El madrileño afronta en Muirfield su quinta oportunidad en el grande europeo

Gonzalo Fernández-Castaño afronta su quinto Open Británico, en esta ocasión en un terreno nuevo para él en este Major: el recorrido escocés de Muirfield. El tercer Grande de la temporada congrega aquí en Escocia 156 jugadores y la organización estima que durante toda la semana acudan más de 160.000 aficionados, todo un sueño para un evento de golf y que más de uno quisiera para sí.

El campo se presenta muy complicado y duro, dado que no ha llovida en los últimos días y el viento ha empezado a soplar; y aunque este típico links escocés se está jugando con unos greenes endiabladamente rápidos,  la previsión de buen tiempo durante los días de torneo augura resultados muy bajos.

Seis españoles acuden a esta 142 edición del British, The Open para los británicos, el único Grande que se disputa en Europa pero en el que se respira más golf, como ha destacado Gonzalo en su primera toma de contacto con este recorrido exclusivo.  Junto a Gonzalo cinco españoles más, Miguel Ángel Jiménez, Eduardo de la Riva (como debutante), Sergio García, Álvaro Quirós  y Rafa Cabrera-Bello.

Gonzalo, acompañado de su mujer Alicia, salió temprano hoy martes y jugó nueve hoyos junto a Álvaro Quirós. Un jornada distendida, en la que los dos españoles han bromeado mucho, han probado varias salidas desde el tee y se han ido aconsejando sobre la mejor manera de atacar estos movidos greenes.

Gonzalo es sin duda uno de los favoritos, entre los españoles, para ocupar el lugar de Seve en este Open y ganar una Jarra como hiciera el cántabro aquí en 1980, sobre todo porque el madrileño llega a Muirfield en un gran estado de forma, mental y física, tras una excelente mitad de año y ya con la tarjeta del Circuito estadounidense asegurada para el año que viene. “Va a ser muy duro el próximo año, teniendo que combinar ambos Tour con un mínimo de torneos a uno y a otro lado del Atlántico, pero es una oportunidad única”, comentó Gonzalo.

La mejor participación de Gonzalo en un Open fue en 2009 cuando quedó en el puesto 47º en Turnberry y su mejor vuelta en un Open fueron los 69 golpes en esa misma semana y los que sumó en Hoylake en 2006.

Parece que el madrileño tiene una espinita clavada con los links británicos que espera poder sacarse esta semana.