No hay muchas oportunidades para titular con adjetivos grandilocuentes la actuación de nuestros jugadores. Cuando eso ocurre, no podemos privarnos de elogiarles como en este caso. Y es que, Adri Arnaus ha cerrado la primera de las cuatro jornadas del Swedish Open con 64 golpes.
No hay muchas oportunidades para titular con adjetivos grandilocuentes la actuación de nuestros jugadores. Cuando eso ocurre, no podemos privarnos de elogiarles como en este caso. Y es que, Adri Arnaus ha cerrado la primera de las cuatro jornadas del Swedish Open con 64 golpes.
Es decir, ocho bajo par y, a más a más, con una tarjeta impoluta en la que solo los birdies hacían acto de presencia. Además desde eñ principio de la ronda. En el hoyo 1 aparecía el primero y, a partir de ahí, cuatro en cada vuelta adornaban uno de los mejores arranques del golfista en este 2018.
Ya con el liderato en el bolsillo y con el corte parcticamente asegurado, Arnaus vuele a afrontar una gran oportunidad para estrenarse en el Challenge Tour.
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