Pedro Oriol tiene una bala en la recámara. Podrían ser dos, pero él ha decidido en su cerebro que únicamente tiene una. Una bala. Una oportunidad para salvar la tarjeta del European Tour. Se la juega en el Portugal Masters a todo o nada. “Igual puedo jugar en Hong Kong la próxima semana, pero prefiero pensar que sólo tengo este torneo. Necesito un top 5. No hay muchas cuentas más”, asegura consciente de lo que se juega y convencido de que puede lograrlo, sobre todo después de haber encontrado, precisamente esta semana, un drive con el que se encuentra a gusto.

Oriol ha hecho una temporada más que buena. En este caso, las sensaciones están muy por encima de los resultados. Pasa mucho en golf. Hasta el Portugal Masters ha jugado 18 torneos del Circuito Europeo este año y ha pasado catorce cortes. La cifra no es una casualidad. Consistencia y solidez. Tiene además cuatro top 25, que no está nada mal. Sin embargo, aún le quedan 80.000 euros para salvar la tarjeta. Es una buena prueba de lo difícil que está el asunto en el European Tour. No, no se van regalando caramelos por estos lares.

El jugador madrileño de Puerta de Hierro tiene sentimientos encontrados cuando analiza la temporada. De un lado está satisfecho por los cortes pasados, pero del otro se lamenta de no haber terminado el trabajo con más determinación en algún torneo. “Me ha faltado fe en mí, creer más en mí para haber rematado la faena algún fin de semana, aunque lo cierto es que me he perdido más torneos importantes de los que esperaba (se quedó fuera del Irish Open y del Alfred Dunhill Championship por su categoría)”, explica. No es nada fácil mantener la tarjeta viniendo de la Escuela.

Ya habrá tiempo de meterle el bisturí a la temporada con más precisión. Ahora lo importante es hacerlo bien en el Oceanico Victoria de Vilamoura. Es la primera vez que lo juega en torneo oficial, pero hay química, se han gustado al primer vistazo. “Ya lo había jugado con unos amiguetes en unas vacaciones y me gustó. Ahora que lo he vuelto a jugar en rondas de prácticas he confirmado aquella primera impresión. Creo que lo puedo hacer bien aquí”, afirma.

El Portugal Masters arranca el jueves. Una bala en la recámara, un drive como aliado y la convicción por bandera. Las armas de Oriol para seguir un año más en el Circuito Europeo. Su temporada lo merece.