Tramposos hay en todos los deportes, pero en golf, dados los valores que fomenta, es sangrante hacer trampas.
Bien sea practicado a nivel individual o bien por equipos, en el golf están presentes los valores más sólidos perseguidos por cualquier sociedad: solidaridad, respeto, superación, autoestima, tesón y coraje.
El compañerismo, el respeto a los compañeros y al propio entorno es uno de los principales valores del golf. Además, si algo bueno tiene este deporte es la honestidad que requiere por parte de cada jugador: el golfista es su propio juez y árbitro. Solo el propio golfista sabrá si ha hecho trampa. Por ello, la honestidad es un valor fundamental que todo jugador de golf debe tener muy arraigado.
El golf es un juego autorregulado y es responsabilidad de todos los participantes en el mismo conocer las reglas conforme a las cuales se desarrolla, no sólo en términos puramente deportivos, sino también sociales, esto es, desde la perspectiva de las relaciones entre todos los que lo practican.Las trampas más comunes en golf:
-Mejorarse el lie-Las 2 bolas-Apuntarse menos golpes-Una patadita a la bola-Subir el hándicap a propósito-Marcando a estilo libre-Amnesia Gracias a sus incontables beneficios, el golf es un deporte perfecto para todas las edades y, especialmente, para los niños. Además de todo lo positivo que implica la práctica deportiva por parte de los más pequeños para su desarrollo físico, el golf proporciona valores éticos fundamentales.
La filosofía del golf es el juego contra uno mismo y en superar al campo (y a la naturaleza representada en él con total respeto), por lo que al final las trampas siempre son un auto-engaño.