Sin duda, este ha sido un buen torneo para Luna Sobrón. Como toda novata lo que necesita es ir cogiendo experiencia en el LPGA Tour y ella lo está haciendo con desparpajo. Una soltura que le ayuda a inscribir su nombre entre los de jugadoras con un gran bagaje en el tour estadounidense femenino.

Por hacer un breve repaso a lo que ha sido su segundo torneo como miembro de pleno derecho de la LPGA, Luna comenzó el jueves firmando 68 golpes con los que se aupaba hasta las posiciones de privilegio. Un lugar que no logró mantener tras el traspié del viernes cuando firmaba 76 impactos en un recorrido que se mostró bastante antipático con la española. Poco más o menos lo mismo que ocurrió este sábado cuando sumó 74 golpes en la jornada de movimiento.

Afortunadamente, pudo mantener la posición y eso ayudó a que saliera a por todas en una ronda dominical que la reconcilió con su juego y eso se hizo patente en su cuarta cartulina. Un arranque idéntico al de ayer, dos birdies y dos bogeys en los cuatro primeros hoyos barruntaban que íbamos a tener una especie de dejà vù. Por suerte, cambió el doble bogey del hoyo 7 por un birdie, y el del 8 por un bogey para rematar la primera mitad con birdie al 9.

En los segundos nueve otra vez el recuerdo del sábado. Par al 10 y birdie en el siguiente, y el definitivo birdie a 18. Como novedad, el bogey del 14 al que Luna puso el contrapunto en el 16 para rubricar con 69 golpes su trigésimo puesto en la clasificación.