Reírse de uno mismo, especialmente en la montaña rusa emocional que a menudo es el golf, te asegura la diversión de por vida. El secreto reside en resistir la tentación de la autocrítica despiadada, ese juez implacable que todos llevamos dentro. Curiosamente, el golpe más temido por los golfistas, el infame bogey, en sus albores, se consideraba un buen resultado. Ironías del destino… para morirse de risa.
Ataque de risa en un partido de golf
La Real Federación de Golf de Madrid (RFGM) ha dado un paso más en su compromiso por mejorar la comunicación con lo...
Parafraseando a Frank Sinatra, la edad no es un número, es un estado del alma. En la Comunidad de Madrid la catego...
La palabra chiste viene de chistar, hablar bajito, como es obligado en golf. Los chistes son la caricatura de nosot...