Jon Rahm se ha empeñado en dejar en el olvido el discreto resultado con el que comenzó el Masters y, después de pasar el corte con una vuelta de 68 golpes, ayer aprovechó magníficamente la jornada de movimiento con un verdadero festival de birdies.
Jon Rahm se ha empeñado en dejar en el olvido el discreto resultado con el que comenzó el Masters y, después de pasar el corte con una vuelta de 68 golpes, ayer aprovechó magníficamente la jornada de movimiento con un verdadero festival de birdies.
Rahm comenzó con dos birdies, dejando claro que venía con los deberes hechos. Y para demostrarlo, nada mejor que eagle del 8. A partir de ese momento Jon se reivindicó como uno de los grandes favoritos para que Sergio García le ayude a vestirse de verde al final del domingo, aunque para eso tendrá que aplicarse, y mucho, ya que Patrick Reed mantiene su liderato a seis golpes del español. Tres birdies más antes de concluir la jornada le permitieron entregar una tarjeta de 65 golpes para situarse cuarto en la general.
En cuanto al canario Rafa Cabrera-Bello, una vuelta de 74 golpes le alejan de cara a sellar un buen resultado en su tercera aparición en el Masters.
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