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Javier Gallegos: “Tengo claro que antes o después voy a llegar al European Tour”

Javier Gallegos vivió la cara y la cruz en su debut en el Asian Tour. Firmó una primera vuelta espectacular en Nueva Zelanda, se metió arriba, con los mejores, dejando su impronta de magnífico golfista que ha llegado a la élite para quedarse. 

Javier Gallegos vivió la cara y la cruz en su debut en el Asian Tour. Firmó una primera vuelta espectacular en Nueva Zelanda, se metió arriba, con los mejores, dejando su impronta de magnífico golfista que ha llegado a la élite para quedarse. Sin embargo, el segundo día todo se torció de inicio y le costó reaccionar. Se quedó fuera del corte, aunque las sensaciones son muy buenas. Gallegos se ha demostrado muchas cosas importantes esa semana.

 

El golfista madrileño atiende a la Federación de Golf de Madrid y comenta sus impresiones. “La sensación del debut ha sido muy buena. Ir hasta allí fue muy difícil, un follón, muchas horas de viaje y me perdieron los palos... Ver el campo preparado de esa manera, como en los grandes circuitos, fue un impacto. Me vi muy bien y la gente fue estupenda”, explica Javier a modo de resumen.

 

En cuanto al juego, se vio haciendo muchas más cosas buenas que malas. Una buena nota para empezar. “La primera vuelta fue muy buena, tranquilo, pegando buenos tiros, sin hacer nada especial. Me coloqué bien y en la segunda arranqué bien, pero no metí putts en los primeros hoyos. Fallé un par de drives que me costaron caros, pero me vine contento. No fue como la primera vez que jugué en el Challenge gracias a la ayuda de la Federación de Madrid. Fue llegar allí y no me vi... Ahora sí que me veo, lo único es que sé que tengo las balas contadas y las tengo que aprovechar”, asegura.

 

Respecto a lo mejor y lo peor de la semana, Gallegos lo tiene claro. “Fue todo muy bien. Lo que más me sorprendió fue la preparación del torneo, torneo grande y nunca había jugado un campeonato así y lo peor el viaje y que me perdieran los palos”, apunta.

 

En cualquier caso, Javier está deseando volver a jugar para tener la oportunidad de seguir demostrando que tiene nivel más que sobrado para estar con los mejores. Se ha vuelto de Nueva Zelanda con una idea clara de lo que tiene que mejorar y de cuáles son sus principales virtudes. “Lo único malo que tengo es que no sé cuándo voy a poder jugar y cuándo no, y eso complica mucho la preparación.

 

De todos modos, estuve viendo a los buenos el fin de semana y sé que tengo cosas que pulir mentalmente. Técnica y físicamente me vi para estar arriba y sé que es cuestión de tiempo. Ahora sé que antes o después voy a llegar a Tour y ahora lo que tengo que hacer es mejorar”.

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