Jaime Malaver ha sido uno de los protagonistas de la Final Lacoste Promesas, disputada durante el fin de semana en La Sella. El madrileño luchó hasta el último putt por lograr el título que cayó en manos del catalán David Puig, en lo que pareció más bien un enfrentamiento a Match-Play entre ambos jugadores, muy distanciados del resto de sus compañeros. El catalán tomaba ventaja en el hoyo 13 y a partir de ahí, ambos hicieron todo pares hasta el final. En el 18, par 3, Jaime fue a por todas tirando el putt con valentía y a punto estuvo de acabar en play-off, de no haber sido por una dolorosa corbata.

David Puig, el vigente Campeón de España Infantil y Alevín en 2013, campeón Lacoste Promesas 2015, no escatimó elogios al referirse al juego del madrileño: “Jaime fue todo el tiempo por delante llegando a ponerse a 3 golpes. En el diez conseguí empatarle y al siguiente recuperó; en el 13 yo le sacaba un golpe y a partir de ahí, luchamos los dos hasta el final. Me supo mal la corbata del 18, Jaime jugó muy bien y no merecía terminar así. Yo jugué bastante bien, hice ¡once birdies en dos vueltas! Estoy muy contento por haber ganado Lacoste Promesas, uno de los torneos más bonitos de la temporada; lo hemos pasado muy bien y aprendido mucho con los profesionales”.

También merece mención especial la actuación de Blanca Fernández García-Poggio, tercera empatada a dos golpes de la ganadora, autora de una segunda tarjeta de 74 golpes que incluyó tres birdies consecutivos entre el once y el trece del recorrido de La Sella. Nacho Montero, que ocupaba la tercera posición después de la primera ronda, sufrió un tirón en el cuello cuando entrenaba antes de salir a jugar, impidiéndole competir a su nivel. Iba en el partido estelar junto al ganador y su amigo Malaver, y fue emocionante ver a los tres abrazarse consolando a Jaime por la injusta corbata, que le habría metido en play-off.