Ignacio Gervás, capitán del equipo español de golf en los Juegos Mediterráneos Tarragona 2018, afirma, a pocas horas del inicio de la competición, que tendrá lugar en Golf Costa Daurada entre el 25 y el 28 de junio, que “las expectativas son altas y vamos con mucho optimismo a ganar medallas”

Integrado de nuevo dentro del Programa Olímpico en Río de Janeiro 2016 tras más de cien años de ausencia, Ignacio Gervás considera que la presencia del golf en los Juegos Mediterrános “constituye una gran oportunidad para nuestro deporte. Lo hicimos bastante bien en Río de Janeiro hace un par de años y es un buen momento para volver a demostrar nuestra valía, para afianzarnos”.

El capitán del equipo de golf español reconoce que “tenemos equipo para poder optar a medallas, tanto en la competición individual como por equipos, en categoría masculina como femenina. Vamos a luchar por ello”.

Ignacio Gervás manifiesta que el equipo español masculino, integrado por el asturiano Iván Cantero, el gaditano Mario Galiano y el barcelonés Álvaro Velasco, “es bastante sólido, una buena combinación de veteranía, gracias a la presencia de Álvaro, y de frescura, la que aportan dos jóvenes como Iván y Mario, con mucho talento y muchas ganas de hacerlo bien. Además, estos dos últimos han abandonado recientemente el mundo amateur, donde han jugado juntos en muchas ocasiones, por lo que estoy seguro de que lo van a hacer muy bien”.

Por su parte, el equipo español femenino está formado por las hermanas madrileñas Marta y Patricia Sanz y la castellonense Natalia Escuriola, un trío compacto “en el que las hermanas Sanz también han aportado mucho al golf español en los últimos años en el ámbito amateur, donde también han jugado muchas veces juntas. Además, Natalia ha hecho muchas cosas buenas como amateur y se caracteriza por competir muy, muy bien”.

Golf Costa Daurada ejercerá de sede de la competición entre el 25 y el 28 de junio, cuatro días donde el bello recorrido tarraconense ejercerá de enemigo adicional de todos los participantes. “Reconozco que no es el campo ideal para nosotros, para las  características de nuestros jugadores. Habrá que adaptarse porque no se le puede sacar provecho a la distancia, que es una de las armas de nuestros golfistas”, estima Ignacio Gervás.

El pasado glorioso en la relación de la disciplina de golf con los Juegos Mediterráneos, avalado por 28 medallas en el palmarés –“es una presión, pero realmente no pensamos en ello, lo que tenemos que hacer es jugar a nuestro nivel”–, el hecho de jugar en casa y el recuerdo de las cuatro medallas de oro conseguidas en la última ocasión en la que unos Juegos Mediterráneos se disputaron en nuestro país, Almería 2005, “supone un reto latente, pero este año juegan jugadores profesionales, como ocurrió en Río de Janeiro, y es un reto que aceptamos de buena gana. Vamos con mucho optimismo”, concluye el capitán del equipo español de golf.