El golfista de Puerta de Hierro aún tendrá opciones de ganar el domingo

Un golfista es tan bueno como buenos son sus resultados en los días malos. Esta frase que parece un trabalenguas es una máxima impepinable en este deporte donde es imposible estar fino y radiante los 365 días del año. Los mejores jugadores del mundo son aquellos capaces de sacar petróleo hasta de la estepa más árida. Eso es lo que ha hecho hoy Gonzalo Fernández Castaño en la tercera jornada del Abu Dhabi HSBC Golf Championship. Ha sacado la casta de jugador grande que corre por sus venas para levantar un día que a partir del hoyo nueve se puso negro y tormentoso como el cielo de Madrid este 19 de enero.

Acabó la primera vuelta con un cortocircuito muy serio. Falló el tiro a green, hizo un gesto raro y a partir de ahí el campo se puso cuesta arriba para el madrileño. Sus hierros maravillosos del jueves y el viernes desaparecieron como si estuviera detrás la mano de David Copperfield. Gonzalo no lo entendía y se desesperaba al comprobar que su compañero de partido estelar, Justin Rose, no dejaba de producir birdies. Sentía que el torneo se le escapaba de las manos, pero nunca arrojó la toalla. Creyó, creyó y creyó. Miró hacia delante y decidió sacar de la chistera el manual del juego corto. Prodigioso. Desde un búnker, desde otro, desde el rough alto, al borde del green, a treinta metros... Daba igual. Gonzalo recuperó desde los sitios más recónditos del Abu Dhabi Golf Club. Ahora un globito, ahora un chip rodado, ahora la freno donde quiero... De todo. Y cuando la cosa se puso realmente fea, como en el hoyo 16, donde tuvo que dropar, metió un putt de seis metros providencial para salvar un buen bogey. Una vuelta de mono de trabajo.

Tanta lucha merecía su premio y lo tuvo. Justin Rose hizo dos bogeys cuando el torneo empezaba a estar en su bolsillo y abrió las puertas a muchos jugadores. Gonzalo, entre ellos, que rubricaba un arduo día de trabajo con un mágico birdie tras un approach sensacional en el 18. Derrotó al campo (71 golpes) en un día donde cualquier otro habría sido ajusticiado.

El golfista de Puerta de Hierro aún tendrá opciones de ganar el domingo. Se encuentra con un acumulado de -8, a cuatro golpes del inglés Justin Rose y a dos del danés Thorbjorn Olesen y el galés Jamie Donaldson. Es el español mejor situado. Mañana saldrá a tres partidos del líder, con el cuchillo entre los dientes y buscando meter presión desde atrás. Por su parte, Nacho Garrido, el otro madrileño en Abu Dhabi, ocupa el puesto 60º tras entregar una tarjeta de 73 golpes. Anduvo más certero desde el tee de salida, pero los hierros le impidieron rematar un buen resultado. Hizo dos bogeys y un birdie con once greenes cazados. Recuperó bien y consiguió mantener el pulso. Pasar el corte ya era un buen resultado en el primer torneo de la temporada. Todas las posiciones que se puedan remontar mañana en la última jornada serán miel sobre hojuelas.