Ocho años ha tardado Estados Unidos en recuperar el trofeo que ellos mismos inventaron en 1927 y que en los últimos años ha pasado más tiempo a este lado del Atlántico que en las vitrinas que le vieron nacer.
Ocho años ha tardado Estados Unidos en recuperar el trofeo que ellos mismos inventaron en 1927 y que en los últimos años ha pasado más tiempo a este lado del Atlántico que en las vitrinas que le vieron nacer.
La última victoria americana tuvo lugar en Valhalla, y alcanzó un resultado muy similar al de hoy. Cinco puntos entonces y el apelativo de ‘captain calamity’ para un Nick Faldo que no supo conducir el equipo a la victoria. Una reacción de la prensa británica de la que, probablemente, tampoco pueda escapar Darren Clarke después de que el conjunto americano se impusiese por 17 a 11 en una jornada en la que los europeos sufrieron para conseguir 4 puntos y medio de los doce en juego.
Henrik Stenson, Thomas Pieters, Martin Kaymer y Rafa Cabrera, que supo hacer los deberes encomendados por el capitán y se hizo con el punto que tenía encomendado, fueron los artífices de sumar los 11 puntos del marcador europeo donde Sergio García contribuyó con medio punto tras empatar con Phil Mickelson en un duelo en el que las fuerzas estuvieron tremendamente igualadas hasta el final.
En cuanto a los americanos, salvo Jimmy Walker, J. B. Holmes, Patrick Reed y el propio Mickelson, todos pudieron contribuir al resultado final sumando sus puntos al global del día. Especialmente Ryan Moore, el último pick de su capitán que confirmó el acierto de David Loves III al confiar en el golfista de Washington para formar parte del combinado USA.
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