Una de las razones que hacen del golf una actividad tan divertida es que el terreno de juego nunca es el mismo. El verde de la hierba y la paz inquebrantable de un campo de golf son argumentos suficientes para respetarlo y cuidarlo siguiendo unas normas básicas.
Santi Luna antes de rastrillar el búnker
Todo empieza en casa con los padres. Son ellos los que llevan, animan, empujan y educan a los más pequeños del golf...
Aunque pueda parecer un deporte de verano, muchos aficionados disfrutan del golf durante todo el año, incluso en lo...
Los más pequeños de la familia del golf madrileño (benjamines y alevines) jugaron el pasado sábado en Las Encinas d...