Bienvenidos a un diario algo diferente a las crónicas tan serias que se suelen escribir de los torneos de golf y, en general, de los eventos deportivos. Aquí se busca hacer algo diferente aprovechando la enorme oportunidad que es tener a algunos de los mejores jugadores de Europa y del mundo jugando en suelo madrileño.

El día ha sido lo que los británicos llamarían ‘lovely day’, y que nosotros los traducimos como ‘un día de perros’, especialmente en el turno de tarde, donde por momentos parecía que Noé iba a presentarse al mando de su arca, aunque nada que ver con el martes, donde ni Noé tuvo agallas de pisar el campo.

La gran estrella del día ha sido, sorprendentemente, Jon Rahm, que ha respondido con creces a las expectativas generadas en torno a él, y ha deleitado a la gran cantidad de gente que ha venido a verle (¡hemos batido récords de asistencia un jueves!)

¡Vaya, qué sorpresa, parece que el golf interesa! Reconozco que ha sido emocionante ver tanta gente un jueves por la mañana, coches llenando la Avenida que desemboca en el Centro Nacional de Golf y colas de gente para entrar. Por cierto, que entre toda esa gente molaba ver a tanto niño hacer ‘pellas’ para venir al golf, porque como mal estudiante que he sido, mucho mejor saltarse clase por esto que para perder la mañana en otras actividades más o menos lúdicas.

Pero hay vida más allá de Jon Rahm, y si estás leyendo esto es que has visitado la web de la Federación de Golf de Madrid, culpable (para bien) de que muchos de esos niños estén disfrutando de nuestro deporte favorito, gracias al programa ‘Golf en los Colegios’. Es un placer volver a sentirse niño de vez en cuando viendo las caras de ilusión y alegría que ponen cuando un jugador les firma la gorra, aunque también cuando son un poco ‘cabritos’ y se dedican a hacer bailar al pobre Oso Bogey toda la mañana…

A ver, que me centro ya en los cuatro madrileños, perdón. Si queréis la parte de golf pura y dura, en nuestro Twitter están las entrevistas a todos ellos, pero aquí mejor contaros cosas como lo nervioso que se pone el padre de Alejandro Del Rey o lo que soñaba Pedro Oriol mientras jugaba.

Y es que sí, Alejandro del Rey Sr es absolutamente incapaz de seguir a su hijo por el campo, prefiere reclutarse en la Casa Club y no saber nada de las andanzas de Álex por el campo, algo de lo que están avisados sus amigos, que ni se les ocurre mandarle un mensaje hasta terminar la vuelta. Pero nuestro amateur no ha estado sólo en su estreno dentro del European Tour, puesto que una veintena de amigos y familiares han ido animándole incluso con gritos muy ‘yankees’ como el “in the hole”. Y claro, el madrileño de Arizona, estaba encantado, aunque le hubiera gustado darles las gracias con una gran vuelta, pero eso será mañana.

Por la tarde ha jugado Gonzalo Fernández-Castaño, que mira que es alto, pero en el cielo había alguien empeñado en hacerle crecer y le ha descargado una manta de agua a falta de tres hoyos para acabar, que no por esperada ha dejado de ser desagradable. Hasta su incondicional fan número uno, su mujer Alicia, ha decidido que no hay amor en el mundo que merezca mojarse tanto.

El otro al que le ha llovido como si no hubiera mañana ha sido Sebas García, pero iba tan centrado en hacer birdies que no sentía ni la lluvia. Algo que no le ha pasado a su caddie, Íñigo Urquizu, que como buen vasco ha lucido piernas gracias a las bermudas, pero solo hasta el diluvio universal. ¡El mundo es de los valientes, pero el cementerio está lleno de ellos!

Y por último, Pedro Oriol, que ha jugado con unas condiciones meteorológicas bastante mejores que las que le hicieron ayer parecer “un soldado en las trincheras” como él mismo se denominaba, o una cebolla, como decimos el resto. Hemos podido descubrir el secreto de su gran vuelta, y es que se ha pasado los 18 hoyos con un único pensamiento, darse el mismo baño de espuma que se pegó ayer para volver a ser persona. Al menos su madrugón ha merecido la pena.

Mañana se avecina un día similar, con paso por tres de las cuatro estaciones (el verano llegará el fin de semana). Esperamos tener una gran actuación de los madrileños y, sobre todo, que haya anécdotas para seguir contando el otro lado de #ElOpenDeTodos.