Mucho han cambiado las cosas en esta jornada, la llamda de movimiento, en el Challenge de Madrid. Igual que algunos se movieron en sentido contrario al esperado, otros han sido capaces de aprovechar su momento y escalar posiciones de cara al domingo.
Mucho han cambiado las cosas en esta jornada, la llamda de movimiento, en el Challenge de Madrid. Igual que algunos se movieron en sentido contrario al esperado, otros han sido capaces de aprovechar su momento y escalar posiciones de cara al domingo.
Ese es precisamente en caso de Carlos Balmaseda. Después de conseguir salvar el corte casi en extremis, Carlos ha encontrado la fórmula de desenvolverse con éxito en un campo que no le es para nada extraño, pero que presenta una preparación inédita. Aún así, dos birdies en cada vuelta solventaron los dos bogeys en los que incurrió para presentar una cartulina, la tercera, con un resultado de 68 golpes que le catapultaron hacia arriba cuarenta posiciones, para acabar acariciando el top ten.
Muy distinta fue la vuelta de Pedro Oriol que no se encontró cómodo sobre un campo empeñado en sacarle los colores. Hasta en cuatro ocasiones logró poner el marcador en rojo para señalizar los birdies conseguidos, pero esas fueron también las veces que se tiño de azul para anunciar los bogeys a los que se sumarían uno doble en el hoyo 5 y otro triple en el 15, el hoyo al que se le ha cambiado el par para esta ocasión.
En ese mismo hoyo erraba también Javi Colomo que ya acarreaba, al igual que Oriol, un doble bogey y otro triple, esta vez rubricado en los primeros nueve hoyos junto a un bogey y un birdie en el hoyo 1 al que sumaría cuatro más logrados antes y después del bogey del 15.
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