Un mal grip es una pesadilla y un buen grip lo es todo en golf. Puede parecer cosa de principiantes, pero no lo es. Son muchos los golfistas a los que les cuesta lograr un buen agarre del palo de golf. Y es la diferencia entre jugar cómodo o no

Se considera grip o mango, coloquialmente conocido, a aquella parte del palo de golf con la que el jugador entra en contacto y, por tanto, la parte que le transmite la sensación en el momento de tenerlo en las manos. 

Además de la postura que adoptemos, gracias a un grip adecuado, conseguiremos una buena ejecución del golpe.

El grip es de vital importancia porque la colocación de nuestras manos en el palo de golf permite controlar la orientación de la cara del mismo en el momento del impacto (abierta, cerrada o cuadrada al objetivo). Igualmente, nos permite tener más movilidad en las muñecas y como consecuencia, tener más fluidez y más potencia en el movimiento del palo.

Hay varios tipos de grip o empuñadura, dependiendo de la comodidad que le proporcione al jugador: 

Béisbol (con los diez dedos en la empuñadura), montado (meñique sobre índice) y entrelazado (con los dedos meñique e índice entrelazados).

Por lo general se recomienda el entrelazado para dedos pequeños, el montado para manos grandes y el de béisbol para niños o personas con poca fuerza. 

Una vez tenemos el grip, la manera correcta de colocarse en frente de la bola es con los brazos y las manos relajadas. De esta forma conseguimos que el palo se coloque en los dedos, y como consecuencia, mejoramos la soltura y la movilidad durante el swing.

Si nos colocamos frente a la bola con los brazos rígidos, acabamos cogiendo el palo con las palmas y como consecuencia, conseguimos muy poca movilidad en el movimiento. A veces ni se roza a la bola con un mal grip

Un grip de golf con poca presión en los dedos, no nos ayudará a dar golpes con potencia y perderemos precisión en el golpe. Sin embargo, con una presión correcta, aumentaremos la potencia y la precisión en nuestros golpes.

Conseguir un buen grip es algo muy sutil y preciso. Con el tiempo y la práctica podrás observar por ti mismo como mejora tu golpe a medida que vas perfeccionando el grip.
Sobra decir que la mejor forma de poner en práctica tu agarre es en el juego real. Para ello, en la Comunidad de Madrid encontrarás más de 30 extraordinarios campos donde practicar.