Los superseniors madrileños salían de barras rojas con fuertes rachas de viento y jugaron 18 hoyos bajo la modalidad Stroke Play Scratch. 

Rafael Canomanuel se erigió campeón en  el primer hoyo del play off con 79 golpes. José Manuel Fernández-Quintas con mismos 79 golpes, se proclamó subcampeón. 

El ganador hándicap fue Ramon Gonzalez con 66 golpes netos. 

Se cumple el axioma de que el golf no tiene edad para disfrutarlo. Y la práctica de este deporte, además de mejorar la calidad de vida de los que o practican, también ayuda a combatir y ralentizar enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson.

El golf entre jugadores seniors sigue demostrando que en la competición la longevidad no es óbice para seguir ganando y disfrutando, incluso a jugadores más jóvenes y en teoría con mejores condiciones físicas. Todo son efectos beneficiosos; bienestar físico, psíquico y social. Mejora y alarga la vida. 

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