Pedro Oriol ha protagonizado una vuelta sin errores para despedirse del Prague Golf Challenge a lo grande. Después de la errática jornada del sábado, a Pedro solo le quedaba margen para la mejora y eso es lo que ha hecho este domingo, aprovechar las oportunidades que se le presentaban.
Pedro Oriol ha protagonizado una vuelta sin errores para despedirse del Prague Golf Challenge a lo grande. Después de la errática jornada del sábado, a Pedro solo le quedaba margen para la mejora y eso es lo que ha hecho este domingo, aprovechar las oportunidades que se le presentaban.
Oriol comenzó y terminó los primeros nueve con sendos birdies entre los que recorrió su tarjeta con una retahíla de pares. No fue la extraordinaria primera mitad del jueves, pero viniendo del 73 de ayer la cosa no pintaba mal. Puestos a pintar, lo suyo era darle color al cuadro y en eso se enfrascó Pedro. Cuatro birdies consecutivos en los primeros cuatro hoyos confirmaban que los trazos eran los correctos y que ya solo restaba firmar el lienzo. El birdie del 18 refrendaba el trabajo realizado.
Peor despedida tuvo Jacobo Pastor que entregó una tarjeta de 74 golpes después de anotar dos bogeys en los primeros nueve y dos birdies por la segunda vuelta. Lástima que entre ellos se interpuso un doble bogey, en el hoyo 12, que sería el que marcase el resultado final.
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