Si bien es cierto que el objetivo de Pedro Oriol para el torneo final del Challenge Tour es acabar mucho más arriba, iniciar el NBO Golf Classic Grand Final acariciando el top ten es muy buena noticia, más aún en un torneo en el que sólo están los mejores.
Si bien es cierto que el objetivo de Pedro Oriol para el torneo final del Challenge Tour es acabar mucho más arriba, iniciar el NBO Golf Classic Grand Final acariciando el top ten es muy buena noticia, más aún en un torneo en el que sólo están los mejores.
Para esta ocasión, la división de plata del golf profesional europeo ha convocado en Omán a los 45 mejores del año, aquellos que mejor han recorrido ese camino que desde hace algunas temporadas el tour denomina ‘Road to Oman’ con más acierto, aunque algunos, como el británico Ford, no parecen preparados para ratificar porque están allí esta semana.
Pero volvamos a Oriol. El madrileño si tiene claro porque está en Muscat y cuál es su objetivo, y ha querido demostrarlo cuanto antes, aunque le haya costado seis hoyos comenzar a restarle golpes al recorrido del Al Mouj Golf. Pasado ese momento de sequía, Pedro anotó cuatro birdies en una tarjeta que sólo afeó el bogey del hoyo 11, un par 3 de 210 metros que fue el único hoyo que se le atragantó al madrileño.
Completada la primera ronda, y con 69 golpes en la suma de su tarjeta, Oriol se ha situado decimoprimero, posición que comparte con otros cuatro jugadores entre los que está el español Scott Fernández.
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