Esta es una de esas semanas en la que toca ir cerrando etápas. Con seguridad, la primera que tenía que quemar Pedro Oriol era superar el corte en el Open de Francia y esa, está superada con creces. La segunda es en la que está inmerso ahora, intentar conseguir uno de los tres pasaportes que el abierto francés reparte para jugar el próximo mes de julio en Carnoustie.

Para eso hay que terminar en el top ten del Open de Francia, y eso ya está casi hecho, y después estar entre los tres primeros que aúno no tengan exhención. Para eso, aún tendrñá que trabajar un poquito el madrileño. Tras la tercera ronda, es el cuarto de esa lista después de que Adrián Otaegui, con 66 golpes, se haya colocado por delante del madrileño.

En cualquier caso, lo destacable hasta el momento es la solidez en el juego que Pedro Oriol está desarrollando sobre el exigente recorrido que acogerá la Ryder Cup en septiembre. De nuevo su fuerte estuvo en los primeros nueve donde restó cuatro golpes, y volvió a contraer su talón de Aquiles en la segunda vuelta donde un doble bogey en el 13 y un bogey en el 15 completaron su tarjeta.