Parece que la presión de jugar en casa no afecta a Pedro Oriol. Se siente cómodo rodeado de familiares y amigos que le siguen desde detrás de las cuerdas. Tiene ganas de hacerlo bien y hoy lo ha demostrado volviendo a jugar por debajo de 70 golpes, «quería hacer una vuelta buena para acercarme lo más posible arriba, creo que he podido ir un par más abajo, pero estoy muy contento con la vuelta».

El madrileño aprovechó que el campo estaba un poco más fácil gracias a la ausencia de viento para arrancar la jornada restando en el hoyos 1, un hoyo en el que se ha abonado al birdie, restando otros seis más antes de acabar la vuelta. Por cierto que el último de ellos fue en el 17, el hoyo que premia con un coche al primer jugador que la emboque de un solo golpe y, por un momento, pareció que ese iba a ser Oriol, “cuando ha botado de repente no la he visto, pero tampoco he visto a nadie volviéndose loco, así que me he dicho “nah, no la he metido”. Mañana igual sale».

Para eso hay que encomendarse a la buena suerte y en este deporte lo mejor es marcarse una meta más alcanzable «El objetivo para mañana, acercarme a -20. -18 o -19 podría ser una cifra ganadora, depende de cómo jueguen hoy los primeros. Yo voy a hacer lo mismo, que es intentar hacer las menos posibles mañana y acercarme a esa cifra si se puede».

Por su parte, Sebastián García jugó sobre par por primera vez esta semana. Después de tres birdie y cuando mejor parecía que iba la vuelta, un doble bogey en el 16 daba paso a una racha de errores a la que sumaría los bogeys del 17 y el 18 para sumar 73 golpes y poner el global de la semana en -3.