Feliz. Así se mostraba Pedro Oriol después de comprobar que su recuperación estaba prácticamente completada. El test se lo ponía el recorrido del Club Jarama Race y el diagnóstico llegaba en forma de trofeo tras desempatar con Sebastián García Rodríguez. El primero después de pasar “un invierno duro” que le mantuvo en el dique seco tras su operación de rodilla.

Oriol terminaba satisfecho con su vuelta. Y no solo por regresar al palmarés, que también, sino por lo bien que se manejó sobre unos greenes rápidos, duros y con algunas banderas complicadas. Greenes sobre los que se mostraba especialmente acertado. “Algo a lo que no estoy muy acostumbrado últimamente. La verdad es que el putt es mi tarea pendiente”, asegura.

De ese buen desempeño con el putt dependerán los éxitos del golfista de Puerta de Hierro en su temporada en el European Tour, aunque para eso, de momento, le tocará esperar. “Estoy pendiente de ver si entro en el Trophee Hassan II, a finales de abril, y si no aprovecharé esa semana para intentar jugar el Challenge en Turquía”. Con independencia de si puede o no cuadrar esos torneos en su agenda, ya tiene garantizado el Challenge de España como punto de partida a un calendario en el que, a partir de mayo “voy a jugar muy seguido”.

En cualquier caso, Pedro sabe que este año debe ser paciente, que la temporada es muy larga y que su prioridad está en fortalecer bien su rodilla y “no querer correr antes de andar”.