Sin tarjeta, pero después de cuajar una excelente actuación en la escuela del Champions tour, Miguel Ángel Martín se vuelve a casa con la obligación de volverlo a intentar si quiere convertirse en jugador de pleno derecho en el circuito estadounidense de veteranos.
Sin tarjeta, pero después de cuajar una excelente actuación en la escuela del Champions tour, Miguel Ángel Martín se vuelve a casa con la obligación de volverlo a intentar si quiere convertirse en jugador de pleno derecho en el circuito estadounidense de veteranos.
Haciendo gala de una exquisita regularidad, Martín se ha despedido del torneo con su tercer 68 consecutivo para poner su casillero en 277 golpes (-7) y con la única espinita de haberse dejado ganar por el campo el primer día. Para despedirse, Martín anotó cinco birdies y dos bogeys con los que llegó a situarse entre los treinta primeros.
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