Disney World es un lugar para soñar y en esas está Miguel Ángel Martín que ayer encontró la forma de escalar, nada menos, que diecinueve posiciones en la clasificación de la escuela clasificatoria para el Champions Tour. Graduarse no será fácil, apenas media docena de credenciales para 2017, pero Martín no está dispuesto a que se le pasen las opciones.
Disney World es un lugar para soñar y en esas está Miguel Ángel Martín que ayer encontró la forma de escalar, nada menos, que diecinueve posiciones en la clasificación de la escuela clasificatoria para el Champions Tour. Graduarse no será fácil, apenas media docena de credenciales para 2017, pero Martín no está dispuesto a que se le pasen las opciones.
Una vez superado el varapalo de salir de los primeros 18 hoyos sobre par, Martín completaba el segundo recorrido con 70 golpes, una cifra que llegaba con cierta dificultada por culpa del doble bogey del hoyo 1, que ayer ejercía de 10 para Martín.
Por ahora, la tarjeta esta fuera del alcance de Martín que se encuentra a cinco golpes del objetivo. Aún así, con 36 hoyos por delante aún es posible.
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