Marta Sanz no se esconde. La jugadora madrileña tiene por costumbre hablar muy claro, sin subterfugios, lejos de esta moda que tanto ha calado en la sociedad de lo políticamente correcto. Llama a las cosas por su nombre.
Marta Sanz no se esconde. La jugadora madrileña tiene por costumbre hablar muy claro, sin subterfugios, lejos de esta moda que tanto ha calado en la sociedad de lo políticamente correcto. Llama a las cosas por su nombre. Por eso, cuando analiza la Final de la Escuela del LPGA Tour, donde se quedó fuera del corte la semana pasada, no duda: “La verdad es que la valoración es mala. No sé como decirlo con otras palabras. Venía jugando muy bien las últimas semanas y, sin embargo, justo la semana de la Final de la Escuela, el juego no ha estado en la misma línea”, asegura a la Federación de Golf de Madrid desde Dubai.
Marta no se anda con paños calientes. Es cierto que no encuentra una explicación exacta a lo que sucedió en Florida, seguramente porque sea un compendio de cosas y porque en el deporte, y mucho menos en golf, no siempre dos más dos son cuatro. Simplemente, no salieron las cosas. “No he estado fina en ningún aspecto del juego y esta semana es justo en la que los cuchillos tienen que estar más afilados. Es un golpe duro este año porque me veía muy bien, pero bueno cuando acabe la temporada estudiaré todo bien y sacaré conclusiones que me ayuden a crecer”, señala.
El varapalo no cambia ni el discurso, ni el objetivo. Marta, formada universitariamente en Estados Unidos, tiene claro que algún día volverá y confía en que sea más pronto que tarde. El gusanillo USA está intacto. “Sigo teniendo claro que el sueño-objetivo es el LPGA. Tengo muchas ganas de jugar allí, y más que la espinita es el gusanillo de competir todas las semanas contra las mejores. El LET me está haciendo crecer y creo que tarde o temprano lo conseguiré”, afirma.
La jugadora del RACE se encuentra esta semana en Dubai, donde hoy comenzaba el último torneo del año del Ladies European Tour. Comienzo, por cierto, teñido de luto, ya que la primera ronda del torneo se ha suspendido por el fallecimiento de Max Zechmann, caddie austríaco de la golfista Anne Lise Caudal. Zechamnn se ha desplomado al suelo de un infarto en la calle del hoyo 13 del Emirates Golf Club. “Ha sido terrible. No tenemos cuerpo de nada”, aseguraba Marta poco después de conocer la noticia.
Sea como fuere, no queda otra que reponerse y afrontar el torneo, reducido a 54 hoyos, de la mejor manera posible. La pequeña de las hermanas Sanz hace de tripas corazón. “Vengo con ganas de rematar la temporada. Más que nada ahora toca olvidar la semana pasada, recuperar fuerzas y salir a por todas cada día. Y, por supuesto si puedo ganar, pues mejor”, afirma.
Ya habrá tiempo de hacer análisis más profundos sobre la temporada, no obstante, a vuela pluma, Marta asegura que “esta temporada ha sido muy de altos y bajos, y por lo tanto el gran aprendizaje o mejora para mí ha sido saberme recuperar y volver más fuerte de los momentos malos”, asegura.
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