Marta Sanz disputará por primera vez la gran final del Symetra Tour, la segunda división del circuito americano y puerta de entrada directa para obtener la preciada tarjeta del LPGA. La jugadora madrileña del RACE será la única española en el conocido como Symetra Tour Championship, que se juega del 5 al 8 de octubre en Daytona Beach, Florida.

La pequeña de las hermanas Sanz ya no tiene opciones de acabar en el top ten del orden de mérito y, por tanto, no podrá conseguir por la clasificación del circuito una de las diez tarjetas del LPGA que reparte a final de temporada, pero sí tiene un segundo objetivo, también muy importante.

Las jugadoras que acaben del puesto 11º al 25º del orden de mérito del Symetra Tour acuden directamente a la Final de la Escuela del LPGA, es decir, se evitan la segunda fase, que se disputará a finales de octubre. El objetivo no es menor, aunque Marta lo tiene muy complicado y se lo juega todo a una carta.

A la golfista madrileña sólo le vale ganar la Final para conseguir el objetivo de acabar entre las 25 primeras y meterse directamente en el último torneo de la Escuela. Ahora mismo, está a poco más de veinte mil euros del objetivo y la ganadora en Florida recibirá un cheque de 30.000 euros. Lo más importante de esta decisión es la valentía que demuestra Sanz y la tremenda confianza que tiene en sí misma. Sabe que lo puede conseguir y piensa ir a por todas, a pesar de que la empresa es complicada.

Precisamente, el pasado sábado comentaba su hermana mayor, Patricia, después del ganar el Campeonato de la WPGA en el Race que no estaría mal sumar la victoria de otra hermana Sanz en los torneos que quedan del Symetra. Ya sólo resta uno. No va más. Marta se perdió el campeonato en el Race porque esta semana estaba compitiendo en el penúltimo torneo del Symetra, también en Florida, donde no ha podido pasar el corte.