El golfista de la Federación de Madrid tiene un sueño, un objetivo; conseguir que cada día más invidentes, como él, puedan practicar el golf. Marc Oller no se para ante nada. El dicho de “El que no avanza retrocede” identifica plenamente a este jugador de golf. Con menos de un 3% de visión y acompañado siempre de su perro guía, compite en torneos nacionales e internacionales. No contento con todo lo logrado hasta ahora, se ha embarcado en un nuevo proyecto: contar a estudiantes las maravillas de practicar cualquier deporte no importe la discapacidad que se tenga. No hay freno.
El golfista de la Federación de Madrid tiene un sueño, un objetivo; conseguir que cada día más invidentes, como él, puedan practicar el golf.
Marc Oller no se para ante nada. El dicho de “El que no avanza retrocede” identifica plenamente a este jugador de golf. Con menos de un 3% de visión y acompañado siempre de su perro guía, compite en torneos nacionales e internacionales. No contento con todo lo logrado hasta ahora, se ha embarcado en un nuevo proyecto: contar a estudiantes las maravillas de practicar cualquier deporte no importe la discapacidad que se tenga. No hay freno.
Hoy ha venido acompañado de un grupo de estudiantes, que estudian el Certificado de profesionalidad de discapacidad y deporte que ofrece el SEPE (servicio público de empleo estatal) en el colegio San Ignacio de Loyola, de Torrelodones, junto a su profesor Pablo Calavia.
Marc impartió hace unos días una “charla magistral” dentro del grado de Formación Profesional y hoy les ha invitado para enseñarles in situ la enorme labor del comité de golf adaptado de la Federación de golf de Madrid.
Marc y Carlos Cofrades, enfermo de Parkinson, les han mostrado que nada es imposible y les han dotado de antifaces y otros impedimentos para que pudieran experimentar jugar al golf como invidentes o como enfermos de Parkinson.
El golf es un deporte extraordinario, sin límites, sin cortapisas. Cada día hay más golfistas superando barreras no sólo físicas, también psíquicas. Verlos jugar y competir es una inspiración para todos.
Invidentes, jugadores con miembros amputados, sin movilidad en las piernas, y un largo etcétera de discapacidades. Ejemplos de superación que ponen la piel de gallina y caldean el corazón. para demostrar que SI SE PUEDE.
Desde la FGM animamos a todos a que probéis el golf y si tenéis alguna discapacidad que no os frene, todo lo contrario. Aquí os esperamos con los brazos abiertos.
Se vuelve a cumplir el lema de la Federación de golf de Madrid: “Golf para todos”
El golf y la felicidad tienen una relación compleja y fascinante. Aunque a veces pueda ser frustrante, el golf ofre...
Aunque pueda parecer un deporte de verano, muchos aficionados disfrutan del golf durante todo el año, incluso en lo...