Carlota Sánchez en la categoría Infantil, María Mañueco y Rodolfo Moreno en la categoría Alevín y Cristina Benito y Fernando Lorenzo en la categoría Benjamín, se han proclamado ganadores del torneo Handicap Juvenil.

El pasado domingo 11 de septiembre se disputó el torneo de Handicap Juvenil en el estupendo recorrido de Golf Negralejo. Una jornada soleada y templada que ha hecho las delicias del futuro del golf madrileño.

El torneo se disputó a 9 hoyos para las dos categorías.

En la categoría Infantil la ganadora fue Carlota Sánchez con 2 puntos stableford así como en la clasificación hándicap on 8 puntos, al ser la única jugadora en su categoría

En la categoría Alevín los ganadores fueron María Mañueco con 12 puntos stableford y Rodolfo Moreno con 5 puntos stableford. En la clasificación hándicap los vencedores fueron Irene Ranedo con 22 puntos y Rodolfo Moreno con 13 puntos, único jugador en esa categoría.

En la categoría Benjamín ganaron en la clasificación Fernando Lorenzo con 12 puntos stableford y Cristina Benito con 8 puntos stableford. En la clasificación hándicap los vencedores fueron Alejandra Zaldívar con 20 puntos y Fernando Lorenzo con 24 puntos, pero la no acumulación de premios le dio la victoria a Alejandro Cuadrado con 21 puntos.

Para optar a premios tiene que haber un mínimo de 6 jugadores por categoría.

El golf es un deporte que exige mucha honestidad con uno mismo y un espíritu de superación personal. Estos valores, en los niños, son fundamentales y clave que aniden desde pequeños. También el que no haya movimientos bruscos ni contacto físico hace que se trate de una actividad muy sana y de escaso riesgo físico para ellos.

Los más pequeños deben hacer ejercicio que les diviertan a la vez. De esta forma, se notará un aumento en su autoestima y la pérdida de algún miedo que pueda existir. El deporte no solo es bueno para la salud física del niño como también para su salud mental. Le ayudará a tener más confianza en sí mismo, a relacionarse mejor con los demás, y como no a divertirse mientras aprende.

Un niño familiarizado con este juego puede mejorar hasta un 17 por ciento su capacidad intelectual -hay conexión directa entre la lógica del golf  y la lógica matemática- y también su comprensión vital,  pues el recorrido ayuda a interpretar signos, asociarlos y sacar conclusiones.

Los abnegados padres que traen a sus hijos son conscientes de eso. Saben que así los dotan de otra herramienta útil para moverse por el territorio hostil que siempre, al cabo, resulta ser la vida. Con tres elementos añadidos, importantes para la educación de un niño: la conciencia de que existen reglas, el respeto por el adversario -en el golf y en la calle siempre habrá alguien más listo que tú- y acostumbrarlo a encajar victorias y derrotas con naturalidad. Con elegancia.

Desde la Federación homenajear a estos pequeños jugadores; un inmenso respeto desde la experiencia de la edad adulta.

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