El descanso tiene una importancia vital para la salud física y mental. Y haciendo deporte hace que descansemos mejor. Es un círculo vicioso; cuanto más practiquemos, mejor dormiremos. El deporte es una vía para el mejor descanso. Está considerado hoy en día como un tratamiento de los problemas de sueño que resulta barato, accesible a todos y que no presenta contraindicaciones en personas sin otros trastornos físicos.
La propia idiosincrasia del golf; un deporte practicado al aire libre, en escenarios maravillosos rodeados de flora y fauna, con amigos y familiares, hace que la salud física y mental se potencie, haciendo posible al final del día que tengamos un sueño de calidad.
Se pasea alrededor de 10 kilómetros durante un recorrido de 18 hoyos, no hay movimientos bruscos, no requiere demasiado esfuerzo, ni contacto físico con otros jugadores. La brisa y el sol hacen que la piel y el organismo se nutran de vitamina D y segreguemos endorfinas que producen euforia y confianza en uno mismo. Ayuda a relajarse y disminuye la ansiedad.
Para tener un mejor descanso sueño de calidad y reparador son aconsejables los siguientes aspectos:
-Exponerse al sol por la mañana
-Realizar el último entrenamiento físico mínimo 4 horas antes de acostarse y cenar mínimo 2 horas antes
-Una hora antes de dormir, utilizar luces tenues y no exponerse a pantallas (leer en papel por ejemplo)
-Temperatura fresca en la habitación, ya que, nuestro cerebro relaciona la noche con un descenso de temperatura
Practicar deporte conlleva a un mejor descanso y eso, si se combina con un estilo de vida y una dieta saludable, inevitablemente desemboca en una mejor calidad de vida, más plena y consciente.
“El sueño es la única medicina efectiva” Sófocles