Siempre es interesante conocer las costumbres, rutinas y métodos de los grandes jugadores, aunque los aficionados rara vez dispongan del tiempo, la paciencia y la necesidad imperiosa de mejora que tienen los profesionales. En este caso nos centramos en Rory McIlroy y los comentadísimos ajustes que ha realizado en su forma de patear, adoptando el grip de manos cambiadas que lleva la mano izquierda abajo.
El norirlandés falló el corte en el Honda Classic hace un par de semanas y decidió que había llegado el momento de poner en marcha los cambios. Había enviado alguno vídeos a personas de su confianza (entre ellos, Dave Stockton, gurú del putt), para que le confirmaran si les parecía una buena idea. Le dieron su aprobación y durante el sábado, domingo, lunes y martes previos al WGC Cadillac en Doral, primer campeonato del mundo del año, dedicó dos horas diarias en el putting green a terminar de adaptarse a su nuevo método, que ya venía barruntando.
Pero al margen de esta modificación puramente técnica, y es aquí donde queremos incidir, Rory ha introducido otro cambio relevante en su rutina previa a una ronda de competición. Cada jugador tiene la suya propia antes de salir a jugar y la de McIlroy rara vez sobrepasaba los cincuenta minutos de calentamiento. Sin embargo, a día de hoy la ha alargado media hora más, que se dice pronto. Treinta minutos que además dedica en exclusiva al putt. Buena parte de ese tiempo lo utiliza para realizar un ejercicio bastante común, en sus diferentes variantes, pero muy preciso. Sitúa tees en círculo alrededor de un hoyo y a tres pies de distancia (algo menos de un metro), después hace lo mismo desde seis pies de distancia (un metro y medio largo) y finalmente desde nueve pies (no llega a los tres metros).
Después de esta media hora inicia el habitual calentamiento en la calle de prácticas y, unos quince minutos antes de subirse al tee del 1 regresa al putting green, como hacía siempre. En principio, tal y como ha señalado el jugador, esta rutina que añade media hora más por delante va a quedar incorporada para siempre, más allá de la rápida adaptación que ha tenido que realizar al nuevo grip de putt.
La Comunidad de Madrid acoge tres lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: El Monasterio y Real...
El Campeonato de Madrid Dobles Femenino pone una vez más de manifiesto la espectacular salud con que goza el golf f...
A través de la 'Fundación Blanca', en honor a la gran esquiadora Blanca Fernández-Ochoa