En el entorno de Javier Gallegos se dice que, no se sabe cuándo ni cómo, pero que está a punto de hacer algo importante. Desde luego, a juzgar por cómo le ha ido la semana en el Gran Premio Fred Olsen, parece que ese pálpito de su equipo está más cerca de convertirse en una realidad.
En el entorno de Javier Gallegos se dice que, no se sabe cuándo ni cómo, pero que está a punto de hacer algo importante. Desde luego, a juzgar por cómo le ha ido la semana en el Gran Premio Fred Olsen, parece que ese pálpito de su equipo está más cerca de convertirse en una realidad.
Falta seguramente evitar pinchazos como el de ayer, pero si es capaz de rehacerse como ha demostrado para cerrar el torneo en La Gomera, no está mal encaminado. Treinta y tres golpes en cada vuelta, para un total de -5, ha aupado al del RACE hasta empatar con David Borda en la cuarta posición. Tres birdies y un eagle en los nueve primeros hoyos marcaban un camino que los bogeys del 4 y el 8 hicieron que se convirtiese en sinuoso. Tras el bogey del 10, el último, tres nuevos birdies remataban la faena.
Pero no fue Gallegos el único madrileño que mostró sus cartas en la isla canaria. Jacobo Pastor y Sebastián García firmaban sus tarjetas entre los diez primeros con vueltas de 68 y 65 golpes respectivamente. Por cierto que Sebastián, otra vez espectacular al igual que en las últimas semanas, le sirvió para convertirse en el madrileño con el resultado más bajo de la jornada.
Por cierto que todos los madrileños que pasaron el corte acabaron bajo par. Antonio Hortal cerró el torneo con -4, mientras que Carlos Balmaseda, Carlos Sánchez y Javier Colomo lo hicieron con -2.
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