Con una vuelta de 68 golpes (-4), Jacobo Pastor ha obtenido una merecida recompensa a los malos tragos de las últimas semanas en el Challenge Tour. Recién llegado de Aa Saint-Omer, vía Bruselas, y con no pocas dificultades en el viaje, Jacobo saltaba a por la décima prueba de una temporada en la que aún no había pisado el podio.
Con una vuelta de 68 golpes (-4), Jacobo Pastor ha obtenido una merecida recompensa a los malos tragos de las últimas semanas en el Challenge Tour. Recién llegado de Aa Saint-Omer, vía Bruselas, y con no pocas dificultades en el viaje, Jacobo saltaba a por la décima prueba de una temporada en la que aún no había pisado el podio.
Pastor ponía de manifiesto sus ganas de redimirse del corte fallado en Francia firmando tres birdies en los primeros nueve hoyos, donde también anotó un bogey. Uno de esos fallos que esta semana aprovechará para corregir durante su estancia en Madrid. Ya en la segunda parte del recorrido, y a pesar de que esta lluviosa primavera había hecho de las suyas con el rough para dificultar el campo, Jacobo restaba tres nuevos golpes a su tarjeta, y otra vez se dejaba atrapar por los errores sumando el segundo del día en el hoyo 13.
El segundo puesto fue para Antonio Hortal que sigue rondando un triunfo que no termina de cuajar y que hoy volvía a escurrirse le entre los dedos. Un golpe más que el ganador le relegaba a la segunda posición. Al final, fueron un total de diez golfistas los que lograban ganar al campo y esta vez, ni los sénior ni las mujeres lograron subirse a ese carro.
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