Gonzalo no consigue mejorar su posición en un Open. Phil Mickelson se alza con la victoria (quinto Major), y es el primer jugador en ganar Open de Escocia y Británico seguidos.

“Hemos luchado hasta el final. Me quedo con eso”

Gonzalo no consigue mejorar su posición en un Open. Phil Mickelson se alza con la victoria (quinto Major), y  es el primer jugador en ganar Open de Escocia y Británico seguidos.

No fue nada fácil este final de Open Británico para Gonzalo Fernández-Castaño que no logró sus expectativas de mejorar su clasificación en un Open, la mejor fue en 2009 en Turnberry que terminó en el puesto 47 de la tabla; y tampoco consiguió ganarle al campo en la última jornada. El día se levantó nublado, con un amago que lluvia que nunca llegó a superar algunas gotas y eso cambió totalmente las condiciones de Muirfield. Greenes más lentos y receptivos en general y eso cogió a algunos jugadores desprevenidos.

Gonzalo no consiguió su objetivo de ganarle al campo el fin de semana  (73-73), para terminar +11 en el puesto 54º empatado, entre otros, con Padraig Harrington y Mark O’Meara.  El triple bogey al 10 (“me líe en las hierbas alta intentado ganar metros”) y el doble bogey del 13 fallando el putt (“a final me ha salvado del  approach y el putt en general”) le descolocaron un poco, en una vuelta que hasta ese momento le llevaba por la senda del bajo par.

Aunque de sensaciones, en general, acabó bastante contento. “Al menos he luchado hasta el final, no he dejado caer los brazos y siento que estoy preparado para ganar un Grande”. Quizá la ambición haya sido uno de los problemas del madrileño, que venía de una vigésima plaza en el Masters de Augusta y un meritorio 10º puesto en el Open de Estados Unidos. “Venía con muchas expectativas al Open, es verdad. Estaba jugando muy bien, con un swing sólido, pero es verdad que encontrarte esta semana con este link tan difícil y el campo en condiciones tan extremas me ha obligado a golpear las bolas más rasas, contra el viento, y esos pequeños cambios en el swing te acaban pasando factura al final de la semana”.

Ahora comienza su aventura americana con el WGC de Bridgestone y el último Grande del año, el PGA de Estados Unidos, antes del asalto definitivo al PGA de Estados Unidos que será el próximo año. No sin antes disfrutar de una semana de vacaciones. “Los Grandes son torneos en los que uno se desgasta mucho, y este ha sido especialmente duro. Toca relajarse, que también es importantes, antes de afrontar el último Grande”. ¿Objetivo? “Desde luego, pasar el corte”, que no muchos logran pasar el corte en los cuatro Grandes en una temporada.

Mickelson: más vale tarde que nunca
Phil Mickelson sería un buen espejo en que se podría mirar Gonzalo Fernández-Castaño. Tardó mucho  en ganar su primer Grande que fue el Masters de Augusta en 2004, a la edad de 34 años (que para los americanos es una edad tardía, pero no para los europeos), después de acumular un gran número de segundos puestos: sin ir más lejos, en el pasado Open de Estados Unidos era la sexta vez que quedaba segundo (ocho veces en todos los Majors) y suma 35 Top10. Pero después de Augusta llegaron todos seguidos (dos Chaquetas más en 2006 y 2010), un PGA de Estados Unidos en2005 y hoy la Jarra de Plata. Sólo le queda el Abierto de su casa que parece que se le sigue resistiendo. Phil terminó con -3, el único jugador bajo Par el torneo, remontando desde un +2 con el que empezaba el día (un golpe más que Sergio García). Pero ni el sueco Henri Stenson, ni el estadounidense Hunter Mahan ni Lee ni Woods lograron mantener su tarjeta libre de bogeys. Phil tampoco, pero supo esperar y los dioses premiaron su paciencia con dos birdies (17 y 18) que celebró como victoriosos antes de que todo acabara, media horas después.

Al que se le siguen resistiendo los Grandes es a Lee Westwood que no pesca ni un Salmón en las 62 ocasiones que lo ha intentado (Sergio García lleva 60 intentos). Esta jornada final todo se le ponía de cara al jugador inglés con una, en principio, cómoda ventaja de dos golpes sobre los segundos, con haber firmado el Par del campo, pero a Lee le pasó lo que al australiano Adam Scott en la pasada edición que nos demostró cómo se puede perder un Open (tres bogeys desde el hoyo 8, por 0 birdies); y Adam Scott que parecía que se iba a resarcir de la ocasión perdida en Lytham volvió a las andadas e hizo cuatro bogeys seguidos entre el  13 y el 16.  El vueltón del día lo hizo Ian Poulter que partiendo con un marcador de +5 hizo 67 golpes (+1) para acabar tercer junto a Adam Scott y Lee Westwood.

En cuanto a Woods, se confirmaron las estadísticas que tanto les gustan a algunos y volvió a demostrar que no es capaz de ganar ningún Grande en el que no salga de líder en la ronda final. 74 golpes para el número 1 del mundo, que comenzó -1 y terminó +2 en sexta posición. Siguiendo con las estadísticas, curiosamente desde que Tiger se viera involucrado en el “affair” escandaloso que le llevó al divorcio en 2010, sumando las rondas en los Grandes de jueves y viernes da un parcial de -3; pero entre las rondas de sábado y domingo da un parcial de +29 golpes.

Y de nuevo el mejor español en la tabla, el veterano malagueño de 49 años Miguel Ángel  Jiménez que no pudo cumplir su sueño de convertirse en el ganador de más edad (Tom Moris con 46 años y 99 días) pero su decimotercera plaza confirma que hay Jiménez para rato. Aún tendrá cinco oportunidades más, ya que con su última victoria en Hong Kong, podrá jugar el Circuito europeo hasta final  del 2014, como mínimo, si no nos sorprender con otra victoria.

También destacar la decimoquinta posición de Eduardo de la Riva, que hoy volvió a ganarle al campo y que en tiempos pasados se hubiera ganado el billete para volver, pero desde hace años sólo se clasifican para la próxima edición los diez primeros.  Buena actuación también la de Cabrera, en el puesto 21º con +7, la misma que Sergio García.