Gonzalo Fernández-Castaño supo tener paciencia que al final se vio recompensada con una vuelta bajo par.

Ya lo dijo el madrileño el primer día, que en un campo complicado como Muirfield y las condiciones endureciéndose día a día, había que tener mucha paciencia; y Gonzalo Fernández-Castaño supo esperar y no desesperar ante los bogeys que cayeron, quizá en demasía durante los nueve primeros hoyos (5, 7 y 8), pero que al final tuvieron su recompensa con los dos birdies finales (16 y 17) que le dieron ánimos en una jornada de muchos altibajos. "La verdad es que fue una alegría, cuando salí por la mañana, ver a los dos españoles en lo más alto de la tabla", comentó el madrileño, satisfecho con el resultado más que con su juego, y contento de ver a Rafa Cabrera-Bello (segundo con -4) y a Miguel Ángel Jiménez (cuarto con -3) en lo más alto de la clasificación.

“El campo está muy rápido y duro, no recuerdo un campo de los “Open rota” (los campos de rotación del Open) tan duro como este año Muirfield, pero bueno, hay que adaptarse, tener paciencia y terminar 70 golpes y haberle ganado uno al campo no está nada mal”, dijo Gonzalo.

Y razón no le falta porque el tiempo extremadamente seco y la brisa continua está convirtiendo a este anciano links escocés en un auténtico infierno y fueron muchos los que perdieron el control, como el surafricano Charl Schwartzel, compañero de Sergio García, cuando estrelló su palo contra el suelo, ante la imposibilidad de escapar del rough, partiéndolo en dos.

Y es que la ronda se fue complicando por momentos. Los líderes se forjaron en las primeras horas del día, cuando los greenes estaban aún receptivos. Así  logró el americano Zach Johnson sus 66 golpes que le han colocado como líder en solitario, y también aprovecharon su momento Rafa Cabrera-Bello y Mark O’Meara segundos a un golpe (67). Miguel Ángel Jiménez que comenzó como una moto de carreras (birdies al 1, 2 y 3), llegó a estar con -5 en el hoyo 11, pero dos desafortunados bogeys (12 y 16) le impidieron co-liderar el torneo.

Gonzalo disfrutó del primer birdie en el hoyo 3, aunque la alegría le duró poco tras el bogey del 5, que compensó inmediatamente con un gran putt en el 6 que celebró con una sonrisa de alivio; los bogeys al 7 y sobre todo el del 8, con esa bandera imposible casi al límite,  pusieron fin a los primeros nueve hoyos muy sufridos. Y de los segundos nueve destacar los birdies de los hoyos 16 y 17 que salvaron una vuelta complicada.

Y entre americanos, Zach Johnson (-5), Mark O’Meara (-4), Dustin Johnson, Brad Snedeker, Tom Lehman (-3);  Todd Hamilton y Phil Mickelson (-2); y españoles, Rafa Cabrera-Bello (-4) y Miguel Ángel Jiménez (-3) se reparten el pastel de los primeros puestos de esta primera jornada del Open  Británico, con un indio , Shiv Kapur (-3) entre medias.

Gonzalo Fernández-Castaño desde una privilegiada decimocuarta posición (a cuatro golpes del líder y mucho torneo por jugarse) tiene toda la bolsa llena de esperanzas de firmar su mejor Open (no hay quinto malo) y por qué no, seguir llenando el marcador de banderitas españolas, que una victoria de un madrileño en un torneo Major, y nada menos que el Grande europeo por excelencia, es la mejor banderas unos Juegos Olímpicos del Madrid 2020.

Sergio García (+4) está más cerca del corte que de la cabeza que de la cabeza; Álvaro Quirós no podrá cumplir su sueño de “al menor liderar una vuelta de un Open Británico” y Eduardo de la Riva podría firmar su mejor debut tras un +2 en la primera ronda del Open.