En las inmediaciones de Torrelodones, a 33 kilómetros de Madrid, se encuentra uno de los tesoros más desconocidos de la CAM.

En el año 1994, la familia Robledano funda, en una finca de su propiedad, el club Green Paddock. Una iniciativa privada 100%, sin ayudas de ningún tipo, y trece años después, en el 2007, abre un campo de 9 hoyos de Pitch & Putt.

El recorrido es muy técnico, con greenes rápidos y movidos, lo que supone un reto para cualquier jugador, pero a la vez, es un campo amable, plano y cómodo de jugar. Es ideal para perfeccionar el juego corto y disfrutar del golf en toda su plenitud.

En palabras de Pablo Robledano, gerente y propietario:

“El resultado depende del juego corto. Seguramente el juego largo divierta más (un gran drive…) pero la diferencia en el resultado de una vuelta normalmente está en el juego corto”

Green Paddock ha albergado varios campeonatos de Madrid de Pitch & Putt y hace unos años el campeonato de España femenino de P&P.

Es muy recomendable la sorprendente oferta de 18 hoyos + menú del día por solo 22 € (de lunes a viernes).

Su funcionamiento es puramente comercial, sin socios ni abonados y aportando al global de licencias federativas 541 federados. No cierra nunca, están siempre abiertos, incluso el 25 de diciembre o el 1 de enero.

“La escuela está gestionada con Martin Cummins, en un acuerdo que tenemos con La Herrería. Sus alumnos y los de la Herrería, que rondará los 100 alumnos, entrenan en nuestro club. La labor de José Carlos Sánchez Tirado, nuestro maestro, ha sido desde el principio imprescindible”

Green Paddock, se engloba en un club deportivo, que además de la zona de golf, una magnífica zona de prácticas, puestos de bolas iluminados, escuela de golf, pro shop, cuenta un gran complejo hípico y una cafetería-restaurante.

“No cabe duda que el golf, hoy por hoy, está al alcance de todos. Mejores tarifas, más campos de todo tipo, etc… Todo esto ha contribuido a que el golf sea más popular.  Ahora bien, bajo mi humilde opinión, el golf no puede perder los valores “británicos” de elegancia, educación, incluso me atrevería a decir el especial status que representa ser jugador de golf.

El reto para todos los implicados en este sector, es facilitar el acceso a este gran deporte, pero sin perder su esencia y sus valores señoriales.

Venir a Green Paddock es una experiencia muy agradable y familiar. En 2 horas juegas 18 hoyos”

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