La lluvia y el viento complicaron la vida al madrileño Chaparrones, viento y banderas con instinto asesino.
Chaparrones, viento y banderas con instinto asesino. Este es el cóctel explosivo que se han encontrado los jugadores que, como Gonzalo Fernández Castaño, han jugado la segunda ronda del Masters de Augusta en el turno de mañana. Ha sido un día de pico y pala. Y el madrileño llevaba las dos en la bolsa. Ha firmado 74 golpes y se encuentra con un acumulado de -2, apuntando firmemente al top ten.
Es lógico, natural y hasta humano terminar con cierta desazón cuando rematas la ronda con dos bogeys en el 17 y el 18. Eso es lo que le ha pasado a Fernández Castaño. De lo contrario, estaría claramante optando al liderato del Masters a falta de 36 hoyos. Sin embargo, la lectura más amplia debe ser positiva. Sigue metido de lleno en la pelea tras una vuelta muy luchada en la que ha puesto en práctica todo lo que aprendió el año pasado en su primera presencia en Augusta. "En mi primera edición estuve aquí como un niño cuando viene a Disneyworld, pero aprendí muchas cosas, y una de ellas es que hay que ser muy paciente y no intentar arreglar un bogey buscando desesperadamente el birdie en el siguiente. Como hagas eso, el campo te come", señaló.
Gonzalo ha sido hoy muy paciente. Ha conseguido levantar una vuelta que empezó muy bien, con un birdie en el hoyo 1, algo que sólo fue capaz de hacer también Paul Lawrie, pero que se complicó con tres bogeys hasta el hoyo 9. Sacó dos buenos birdies en el 10 y en el 15. La vuelta valía un potosí hasta que chocó con un final muy doloroso. "En el hoyo 18 he querido ser agresivo porque pensaba que se podía hacer el birdie. He pegado un gran drive y un hierro 8. Yo pensaba que el golpe era muy bueno, pero no ha conseguido coronar. Una pena. Le han faltado dos palmos para ser una opción de birdie muy clara", señaló. Después, el approach se quedó corto y falló el putt de par.
El golfista de Puerta de Hierro se ha sentido mucho más cómodo hoy con el putt en las manos. Ayer decidió marcharse al campo de prácticas nada más terminar la primera ronda para trabajar precisamente la confianza en los greenes. Además, recibió una ayuda extra de valor incalculable. "Gary Player me mandó un tuit con un consejo. Me felicitó por la vuelta y me dijo que abriera la colocación a la hora de patear unos 7,5 centímetros. Lo he hecho y me ha funcionado, así que gracias al señor Player".
Finalmente, tiró de ironía para explicar cómo iba a superar la decepción de acabar con dos bogeys. "Iré a casa, me enchufaré a internet y veré las noticias de España. Entonces, me daré cuenta que hay cosas mucho peores que dos bogeys en Augusta", bromeó.
El líder del Masters de Augusta es Jason Day (-6), que hoy firmó la mejor tarjeta del día con 68 golpes. Tiene uno de ventaja sobre Fred Couples y Marc Leishman. Tiger Woods acechó el liderato hasta que su tercer golpe en el hoyo 15 impactó contra el mástil de la bandera y se marchó al agua. Hizo bogey y otro bogey más en el 18 tripateando. Se queda con -3. Gonzalo Fernández Castaño está a cuatro golpes de la cabeza. Sergio García (-2) y José María Olazábal (+2) también pasaron el corte.
El joven de 14 años Tianlang Guan también logró pasar el corte, pese a recibir una penalidad por juego lento que se ha convertido en el debate de este Masters de Augusta.
Ayer lunes 22 de diciembre se disputó la Gran Final de la Liga Femenina de la RFGM. La apoteosis de las golfistas m...
Ayer se disputó la última prueba de P&P del 2025, el ya tradicional torneo de Navidad en el recorrido de la Escuela...
Ayer se disputó el VII Open de Madrid Hickory de Profesionales y Amateurs en el campo de la Asociación Villa del Es...