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Gonzalo Fernández Castaño pierde el paso en el Rex Hospital Open y acaba con una vuelta de 76 golpes

Ni firmando birdie en el 18 es posible irse a casa con buen sabor de boca cuando se acaba de firmar el peor resultado de la semana. Otra vez las cosas se torcieron para Gonzalo Fernández Castaño que, a pesar de echar el resto en cada torneo que juega y tirar de pundonor para acudir a las previas, y encima ganar la plaza en un dramático desempate, parece que no encuentra esa pizca de suerte que acompañe a su juego.

Ni firmando birdie en el 18 es posible irse a casa con buen sabor de boca cuando se acaba de firmar el peor resultado de la semana. Otra vez las cosas se torcieron para Gonzalo Fernández Castaño que, a pesar de echar el resto en cada torneo que juega y tirar de pundonor para acudir a las previas, y encima ganar la plaza en un dramático desempate, parece que no encuentra esa pizca de suerte que acompañe a su juego.

Especialmente doloroso es que esto pase cuando has superado además con acierto las tres jornadas previas. La jornada dominical comenzó con  bogey al uno, al que rápidamente dio respuesta con un birdie, aunque la pulso en esos primeros nueve hoyos volvió a caer del lado del campo que le obligó a firmar un nuevo bogey en el 7.

Cruzado el ecuador del torneo, y tras un par de hoyos de respiro, los errores volvían a la tarjeta del madrileño que volvía a firmar bogey en el 10 para continuar con dos doble bogeys que resultaron demoledores. Al final fueron 76 los golpes que anotó Fernández Cataño en su tarjeta para acabar por encima del puesto cincuenta.

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