Gonzalo Fernández Castaño ha vuelto a su casa. Y no, nos referimos a su paso por España donde ha estado algunas semanas jugando el Andalucía Valderrama Masters y la Final de la Escuela del European Tour. Tampoco nos referimos al hecho de que ya esté otra vez en Miami, Estados Unidos, su actual hogar. Esas también son sus casas, faltaría más, pero hoy les hablamos del European Tour, el circuito en el que Gonzalo ha ganado en siete ocasiones y al que ha vuelto como miembro de pleno derecho tras conquistar la tarjeta de una manera espléndida en la Final de la Escuela disputada en Lumine (Tarragona). Dos veces ha jugado Gonzalo la Escuela y dos veces ha conseguido la tarjeta. No crean que muchos pueden presumir de tener ese porcentaje del ciento por ciento.

Gonzalo prepara ahora la Final de la Escuela del Web.com Tour, cita que se disputará en Arizona del 7 al 10 de diciembre y donde el madrileño buscará acabar arriba para mejorar su categoría en el segundo circuito americano. Entre tanto, atiende a la Federación Madrileña de Golf con su amabilidad y simpatía habitual.

Ha pasado ya algún tiempo desde la Final de la Escuela, ¿cuáles son las sensaciones tras conseguir la tarjeta del Circuito Europeo?

Ha sido un empujón de moral importante, que falta me hacía. Empecé con un golf errático, pero ser capaz de ir de menos a más y acabar entre los 25 primeros, es una gran satisfacción. También está la sensación de haber conseguido el objetivo, no sólo por hecho de tener la tarjeta, sino por demostrar que siempre he querido jugar el European Tour. Confío en que a la hora de dar invitaciones vean el esfuerzo que he hecho. Siempre he querido jugar el European Tour y si dejé de hacerlo fue simplemente porque cuando me salí del top 50 me fue imposible alternar los dos circuitos. Mi intención siempre fue compaginar.

¿Estuvo siempre convencido de que sacaría la tarjeta?

La verdad es que estuve bastante tranquilo durante toda la semana. No empecé a sentir realmente la presión hasta el último día y a pesar de eso, y de que no jugué muy bien, logré hacer una vuelta sin bogeys de tres bajo par. Me gustó sentir de nuevo esa presión. Creo que la clave estuvo en la quinta vuelta. Fui capaz de hacer un buen resultado y eso me quitó una buena parte del trabajo para la última ronda. No es una buena idea llegar a la jornada final de la Escuela necesitado y apretado porque es mucho más difícil recuperar terreno.

¿Qué tal fue la experiencia de llevar a un jugador como Álvaro Quirós de caddie y cómo surgió la idea?

Pues tengo que decir que nunca he llevado de caddie a un jugador o a un amigo. Ha sido la primera vez. Nunca me ha gustado llevar a un amigo en la bolsa, otra cosa es que el caddie con el paso de los años se acabe convirtiendo en tu amigo, obviamente. Lo cierto es que fue Álvaro quien me lo planteó y no lo dudé en ningún momento. No titubeé cuando me lo dijo. Sabía que la semana de la Escuela es muy especial y pensaba que sería bueno tener un ambiente distendido y la cabeza distraída. La Escuela es el Everest o el ultramaratón del golf. Haber conseguido la tarjeta y hacerlo además junto a Álvaro ha sido muy emocionante.

¿Mantiene la idea de que su circuito principal es el Web.com Tour o le vamos a ver mucho por Europa?

Lo tengo que hablar con Alicia y con mi equipo. Voy a jugar más en Europa, eso sí, pero lo que no voy a hacer es mudarme. Mi casa sigue estando en Miami. Somos muy felices y allí seguiremos hasta que no nos denieguen la entrada a Estados Unidos (bromea). Mi idea es jugar el Web.com Tour y si todo va bien en Estados Unidos y consigo pronto una buena clasificación viajar a Europa para tratar de mantener allí la tarjeta, en cualquier cosa tengo que escuchar a todas las partes, ya que todo el equipo es importante. Soy flexible. Yo creo que tengo juego para estar en el PGA Tour, pero igual estoy equivocado y tampoco hay que empecinarse. No hay que cerrarse a nada. El European Tour es ahora mismo una puerta más que se abre.

¿Cuáles son sus próximos planes?

Jugaré la Final de la Escuela del Web.com Tour y después los dos primeros torneos del Web.com Tour en Bahamas. Esa es la idea en un principio. Después, ya veremos. El objetivo es acabar la Escuela entre los 45 primeros, ya que me permitiría mejorar mi categoría y evitarme algunos re-rankings. Cuanto más arriba acabe, más torneos me aseguro durante la temporada más allá de los resultados que vaya obteniendo.

¿Cómo saborea la experiencia de jugar la Escuela?

Ha sido un empujón de moral importante. He sentido como si hubiera recargado las pilas. Me encanta jugar en Europa y mucho más en España, en casa. Me he sentido muy cómodo y muy querido y bien tratado por el público en Tarragona. Todos han sido muy cariñosos y me llevo muy buen recuerdo de esta semana. Y además, estar en España me ha permitido ver a familia y a amigos. Así que el balance no puede ser más positivo.