“Me anima mucho que haya viento mañana, ya que es lo mejor para venir desde atrás y poder remontar posiciones"

Gonzalo Fernández Castaño no se movió en la dirección que esperaba en la tercera jornada del British Open que se celebra en Royal Lytham & St. Annes. El jugador madrileño estuvo más errático desde el tee que el jueves y el viernes. Se metió en problemas y en este campo se paga caro. Aún así, supo reaccionar a tiempo y enmendar una ronda “que iba camino de la tragedia”, tal y como reconocía tras firmar la tarjeta. Finalmente, hizo 72 golpes y se coloca con un acumulado de +4 a falta de 18 hoyos.

El día no empezó nada mal. Fernández Castaño hizo birdie en el hoyo 2. Parecía que realmente podía comenzar la carga. Sin embargo, pronto llegó el primer error desde el tee. Se marchó a un búnker de salida en el hoyo 3 y la bola se quedó injugable. Primer bogey. En el 7 fue aún más grave. Desde el tee acabó en el rough. Su tercer golpe volvió a marcharse al rough alto y selló el hoyo con un duro doble bogey. El día se iba poniendo negro y Gonzalo tenía que hacer un verdadero esfuerzo para no perder la paciencia del todo. “Ha sido como un efecto bola de nieve hasta que me he conseguido recomponer en el hoyo 12. Iba en llamas, no cabía una palabrota más en mi vocabulario, pero he tragado saliva y he pensado que es una pena venir a un British, que es uno de los mejores torneos del mundo, con un público sensacional que hoy ha estado especialmente espectacular, y marcharse jugando mal y, lo que es peor, cabreado después de pasar el corte”, explicó.

Gonzalo estuvo más acertado con el putter que en días anteriores y comenzó a remar para salvar la vuelta. “Para superar ese mal momento te vas poniendo pequeños objetivos mentales. Son juegos que vas haciendo con tu cabeza para no desesperarte, te pones retos en los siguientes hoyos… Hay que conseguir poner todo en perspectiva”, explicó. Así las cosas, el putter empezó a funcionar. Leyó mejor las caídas con la ayuda de su caddie y acabó con tres birdies y un solo bogey  en los últimos seis hoyos. Aún podría haber rematado mejor, ya que tuvo dos buenas opciones en los hoyos 17 y 18, pero los putts de birdie, ambos de unos tres metros, no quisieron entrar. “Ha sido una pena porque me hacía ilusión terminar al par en el día después de haberme puesto +4. “, señaló.

Nada más terminar, Fernández Castaño ya estaba pensando en la vuelta de mañana. Sólo queda un día y el golfista de Puerta de Hierro está dispuesto a poner toda la carne en el asador para recuperar el mayor número de puestos posible. Se anuncia viento y Gonzalo se frota las manos.“Me anima mucho que haya viento mañana, ya que es lo mejor para venir desde atrás y poder remontar posiciones. Un British sin viento de verdad ningún día no es un British”, apunta.

Así las cosas, Gonzalo se marchó a comer y acto seguido se fue al tee de prácticas con dos misiones en la libreta: quitarse las malas sensaciones que le dejó un hook con la madera 3 en el tee del 15 y ensayar golpes de trayectoria baja para pelear mañana con un viento que se prevé cercano a los 40 kilómetros por hora.