Una vuelta de 71 golpes (-1) lo sitúan de manera provisional en el puesto 47º

Si a Nacho Garrido le hubieran dado a elegir dónde celebrar un aniversario tan rimbombante como su torneo número 500 en el Circuito Europeo, a buen seguro que hubiera escogido un buen puñado de campos para soplar las velas antes que este Doha Golf Club. Pero claro, uno no cumple donde quiere, sino donde le toca. En cualquier caso, el madrileño ha conseguido hincarle el diente a la tarta y marcharse con un buen sabor de boca de la primera jornada del Commercial Bank Qatar Masters.

Garrido ha derrotado al Doha Golf Club con una vuelta de 71 golpes (-1), que lo sitúan de manera provisional en el puesto 47º. Es posible que pueda saber a poco si tenemos en cuenta que 69 jugadores han ganado hoy al campo, con 35 tarjetas por debajo de 70 golpes. No obstante, si analizamos la relación de Nacho con el campo qatarí se puede decir que se ha hecho un buen regalo de aniversario.

Afronta su decimotercera visita a este campo desde que jugara aquí por primera vez en 1998 y los datos ponen de manifiesto que Doha es un incómodo rival para Garrido. En trece años sólo tiene tres vueltas mejores que los 71 que ha hecho hoy: el 68 que hizo en la segunda ronda de 2010 y los 70 que encadenó en la tercera y cuarta jornada de 1998. Así que, el madrileño puede estar satisfecho. Y lo está.

Su juego largo anda cada vez más fino. Los ajustes realizados en pretemporada se están consolidando. Hoy ha cogido diez calles y trece greenes. Llegó a marchar con -3 en el día como uno de los más destacados de la tarde, pero un mal momento entre los hoyos 2 y 5 (tres bogeys) empañaron la jornada. Si hubiera que ponerle alguna pega a su ronda, hoy habría que mirar por los alrededores de green. Le ha costado recuperar.

Así, la vuelta de 71 golpes permite a Nacho encarar la jornada del viernes con un impacto de margen sobre el corte y toda la ilusión por celebrar como se merece su fantástica efeméride.