El madrileño llegó al European Tour en 1993 y desde entonces nunca perdió la tarjeta

Después de que el madrileño haya pasado por una difícil temporada en la que la salud no quiso respetarle, Ignacio Garrido se somete desde hoy al duro trámite de recuperar la tarjeta que ha mantenido durante veinte años. Al madrileño le esperan seis rondas en el PGA Catalunya Resort antes de poder volver a la primera línea del golf europeo

Garrido, de 42 años, alcanzó en 1993 sus derechos para jugar en los principal circuito europeo tras una exitosa campaña en el Challenge Tour donde ganó el Challenge AGF. A pesar de no ser un jugador con un palmarés muy extenso, en 1997 se impuso en el Volvo German Open convirtiéndose, junto a su padre Antonio, en los únicos padre e hijo ganadores en el European Tour. Por si fuera poco, aquel mismo año se convertía en miembro del equipo Ryder que, a las ordenes de Severiano Ballesteros, venció en la edición de 1997.
Su éxito más reciente llegó en 2003 cuando ganó el Volvo PGA Championship.

El madrileño siempre ha sido un hombre que ha sabido como jugar sus cartas, y esta semana tendrá que confiar en su experiencia para demostrar que sigue teniendo el juego necesario para estar en la élite, en un torneo en el que otros 38 ganadores en el tour deberán superar el trámite.