Alejandro Aguilera e Ignacio Montero firman una primera vuelta de 70 golpes, las mejores del combinado español.

España materializó el primer liderato en el Campeonato de Europa Sub 18 Masculino por Equipos que se celebra en La Manga Club (Murcia), donde dieciséis países aspiran al título en juego.

Fue un liderato sólido, contundente, construido con paciente acierto, un paso a paso demoledor para el resto de rivales, que asistían al festival de juego español con el asombro propio de quien no tiene argumentos consistentes para rebatir una propuesta que, a las primeras de cambio, permite a los españoles aventajar en seis golpes a Suecia, segunda clasificada, en nueve a Inglaterra –que se coló en la tercera plaza a última hora– y en diez a quienes comparten la cuarta plaza provisional, italianos y alemanes.

El torneo, es cierto, no ha hecho más que empezar y, de hecho, será a partir de la tercera jornada cuando comiencen las eliminatorias directas en pos del título y las acciones de todos los contendientes tengan consecuencias irreversibles.

El objetivo, de momento, es conseguir la mejor clasificación posible en esta fase previa de dos jornadas –ser al menos octavo para luchar por la victoria–, un reto que los españoles, muy concentrados y concienciados, gestionaron a las mil maravillas en los primeros 18 hoyos de competición.

Uno tras otro, ya fuera Eugenio López-Chacarra, que abrió el campo a las siete de la mañana, ya fuera Eduard Rousaud, al filo del mediodía, con el calor bien presente sobre las calles y los greenes de La Manga Club, todos los españoles ofrecieron un magnífico espectáculo cuyo premio fue contemplar al resto de rivales desde lo más alto de la clasificación.

De entre todos los integrantes del equipo español, mención especial para los madrileños Alejandro Aguilera e Ignacio Montero, sendos 70 golpes (3 bajo par) como consecuencia de dos vueltas igualmente acertadas pero diseñadas por vías bien distintas.

No en vano, el primero recurrió a un sensacional carrusel de aciertos y, en menor medida, errores desnivelados con claridad gracias a un birdie en el hoyo 16 y un impresionante eagle para terminar su recorrido. El segundo, por su parte, se aferró a la efectividad desde el primer momento, cinco birdies manchados únicamente por un doble bogey en el 12, casi una anécdota en el marco de una vuelta gloriosa.

Las buenas noticias españolas fueron asimismo responsabilidad del sevillano Gonzalo Leal, 71 golpes en su caso (2 bajo par), en otra ronda donde los aciertos se impusieron con claridad a los errores, y el donostiarra Borja Martín, un jabato a la hora de administrar situaciones complicadas, tres birdies decisivos en los últimos 5 hoyos que le permitieron rebajar asimismo el par del campo con 72 golpes.

En ese límite, el par, se quedó el madrileño Eugenio López-Chacarra, otro resultado digno de tener en cuenta ya que su vuelta atravesó por situaciones extremas resueltas a base de muy buen oficio mediante un birdie en el hoyo 15 y un espectacular eagle en el 18 que le hicieron soltar el puño como muestra de alegría.

A ese júbilo se sumó incluso Eduard Rousaud, cuya buena vuelta, de 74 golpes –sólo uno sobre par– fue la descartada en el cómputo general español ante el festival de juego de sus compañeros. Ajeno a estas consideraciones, el golfista barcelonés ofreció asimismo una gran imagen ya que, de no mediar un inoportuno doble bogey en el hoyo 15, su vuelta repleta de pares –par tras par desde el hoyo 8– hubiese tenido incluso mejor recompensa.

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