Dedicó el triunfo a la memoria de Severiano Ballesteros con quien compartió 10 años en el Tour Europeo

“Esta victoria va dedicada a Seve. Era mi ídolo. Coincidí con el los diez años que estuve en el circuito europeo y siempre jugábamos juntos las vueltas de entrenamiento. Eran sus mejores años y guardo muchos recuerdos de el. Me da mucha pena que ya no esté con nosotros”. Con estas palabras se adelantaba el ganador -que lucía crespón negro- a las preguntas de los periodistas sobre su juego, quizá por que el fuera de límites en el uno no era la mejor manera de comenzar una entrevista.

Pero Dávila a traviesa un excelente momento de juego y eso lo dejó claro firmando sendos birdies en el dos y tres, lo que le permitía pasar bajo par por el nueve. Ya en la segunda vuelta, volvería a hacer dos birdies consecutivos para llegar al dieciocho con -2. Un excelente resultado en un campo al que es difícil ganar. “Es un campo duro. Aunque está muy bien de mantenimiento, no te permite salir de la calle y yo he jugado muy bien te tee a green”, concluyó Dávila que ve recompensado el duro trabajo que está haciendo fuera del campo.

También bajo par, con 71 golpes, se producía un triple empate en la segunda posición. Vicente Blázquez, Iván Muñoz y David Pastor, completaban la nómina de jugadores que lograban vencer al recorrido alcarreño de Cabanillas Golf, sede de esta cuarta prueba del Circuito de Profesionales.

Por último, destacar el regreso a la competición de Diego Suazo tras ocho meses de ausencia a causa de una lesión que, a juzgar por su quinto puesto, parece ya olvidada.