Cuando en 1964 los socios del RACE recorrían los tres hoyos que fueron el embrión del campo que se empezaba a construir, pocos podrían imaginar que en un futuro su club se iba a convertir en una referencia para el golf español. Tres años necesitó Javier Arana para que su diseño estuviera listo para ser jugado. En 1967, el entonces Príncipe de Asturias, el Rey Juan Carlos I, inauguró el Complejo Deportivo incluyendo el circuito de velocidad. Y es que, no hay que olvidar, que el RACE es una entidad dedicada al automóvil desde 1903.

El ambicioso proyecto inicial contaba con 36 hoyos, pero, como explica Carlos Fernández Grande, director del Complejo, “el espacio del que se disponía y el presupuesto con el que se contaba, llevó a la decisión de hacer 18 hoyos y dejarlo como lo conocemos ahora”. Solo los greenes, que se remodelaron en los años 90, han sufrido algún cambio respecto al diseño original. Los greenes de Arana eran más grandes y poco movidos. Además, se colocaron bunkers en algunas calles. Cambios que hicieron posible que en esa década se celebraran prestigiosos torneos incluyendo el Open de España durante dos años consecutivos, 1992 y 1993, con victorias de Andrew Sherbone y Joakim Heaggman, respectivamente.

Precisamente ese espíritu competitivo es el que hace que el recorrido de Javier Arana vuelva al calendario esta semana. “La verdad es que el Campeonato de Madrid de Profesionales es motivo de alegría”, asegura Nacho Vidosa, director de golf, que va a presentar un campo en el que se ha incrementado la velocidad de los greenes “para que los resultados sean más ajustados”, asegura Vidosa.