Reclamemos el golf como algo nuestro. De acuerdo, no nació aquí, pero durante todo el año llegan riadas de turistas deseando jugar con buen tiempo. 

Bajo un sol heroico y una luz infinita, miles de golfistas extranjeros vienen a disfrutar de los campos de golf españoles, donde se puede jugar todo el año. Incluso de noche en algunos campos.

 

El origen del golf en España se establece a finales del siglo XIX de manos de la burguesía y la aristocracia británicas. Oficialmente comienza en 1891, con la fundación del Real Club de Golf de Las Palmas. Su origen se atribuye a un proyecto entre dos amigos aficionados al golf: un canario, Juan Domínguez Guedes, y un británico, arquitecto y diseñador de campos, Mackenzie Ross. Este campo puede ser considerado como el antecedente remoto del turismo de golf en España, ya que empieza a ser conocido en toda Europa, al ofrecer la posibilidad de jugar tanto en invierno como en verano, en perfectas condiciones de temperatura. 

El Real Club Puerta de Hierro de Madrid se inauguró en 1904, con un fuerte impulso de la aristocracia, fundamentalmente Alfonso XIII, que había donado los terrenos para la construcción del campo, y el Duque de Alba, impulsor del proyecto. El campo era usado exclusivamente por los socios del club, pertenecientes a la nobleza de la época.

El Real Club de Golf de San Sebastián (1910), la Real Sociedad de Golf de Neguri (1911) y el Real Golf de Zarauz (1916) consolidan la entrada del golf en España. Los campos vascos son los primeros que se crean en la España cantábrica, bajo unas condiciones climáticas similares a las de los países pioneros del deporte. En este sentido, a estos campos se le unió posteriormente en Cantabria el Real Golf de Pedreña (1928).

En 1914 se inauguró el New Barcelona Golf Club (desde 1934 Sant Cugat Golf Club). 

El comienzo oficial del golf en Andalucía puede situarse en 1925, año de creación del Real Club de Campo de Málaga, el primero de la región.

No obstante, el juego se remonta a finales del siglo XIX en la provincia de Huelva, concretamente en Las Minas de Riotinto, asociado a la comunidad anglosajona que gestiona la explotación de la mina. El campo de golf de Corta Atalaya de Riotinto, en Huelva, que fue el primer lugar de España donde se practicó este deporte, "fruto de una tradició­n muy arraigada en la cuenca minera, donde los britá­nicos introdujeron en golf en 1890".

El punto de inflexión se produce en la década de los sesenta con la llegada del turismo de masas. Y su estela hoy en día deja millones de euros a las arcas, más creación de empleo, industria y turismo de calidad.

Hablar de lo divino y de lo humano mientras embocas la calle o el green, sacas el pitch para acercar la bola a la bandera entre risas, tendría que haber nacido en España.