“Me voy con mal sabor de boca. Y además me marcho con la sensación de no haber jugado tan mal al golf. Pero este deporte es así de puñetero"

Gonzalo Fernández Castaño ha finalizado el British Open con una cuarta vuelta de 73 golpes para un acumulado final de +7 en el Royal Lytham & St. Annes. Al fin apareció el viento sobre el recorrido del condado de Lancashire inglés y lo cierto es que el madrileño supo lidiar  la situación con habilidad y buen juego durante la mayor parte de la vuelta…

Pero los últimos cuatro hoyos transformaron la jornada en algo más que un trago amargo. Un remate áspero y doloroso a un torneo en el que las sensaciones del jugador español han sido mucho mejores que su resultado.

“Me voy con mal sabor de boca. Tres bogeys en los últimos cuatro hoyos no es el mejor modo de acabar ningún torneo, y menos un British Open. Y además me marcho con la sensación de no haber jugado tan mal al golf. Pero este deporte es así de puñetero”, significaba Fernández Castaño al finalizar su vuelta.

En efecto, su tarjeta hasta el tee del hoyo 15 mostraba la solidez de ese juego, pero de nuevo el putter se negaba a poner la rúbrica de los birdies (un bogey, un birdie y doce pares en este tramo del campo).

El hoyo 16 de este domingo ventoso puede servir de ejemplo a lo que ha sido la semana para Gonzalo. Decidió arriesgar y pegar con todo el drive desde el tee en este par 4 corto en el que se puede alcanzar el green de salida, y el tiro fue espectacular, aunque la bola atravesó todo el green para quedarse en la parte posterior. Desde allí, un aprochito correcto que dejaba la bola a dos metros del hoyo y un putt fallado para salir con un par insuficiente y que sabía a poco...

Toca recomponerse y afrontar las próximas citas del calendario a tope, puesto que “todavía quiero apurar las posibilidades que tengo de meterme en el equipo de la Ryder. Cada vez voy teniendo menos, pero hay que intentarlo. Ahora me voy a ir a la playa directamente, pero enseguida hay que estar pensando ya en el Bridgestone, el PGA y Gleneagles, que son mis tres citas antes de cerrarse el equipo”, explicaba. La situación se ha complicado un poco más con esa vuelta final de 65 golpes de Nicolas Colsaerts, que es uno de los jugadores que junto al madrileño estan apurando sus opciones de estar en Chicago a finales de septiembre.

Gonzalo realizaba una última reflexión antes de abandonar el Royal Lytham & St. Annes: “la parte positiva que me puedo llevar es que estoy pegando bastante bien a la bola. Ha sido una pena no haberlo hecho mejor aquí porque este es un campo que me gusta. Desde el principio de la semana lo sentí así. De hecho, yo creo que de los campos de la rotación del British es uno de los que más me gustan. Pero ha sido una de esas semanas en las que no consigues hacer resultado o sacar rendimiento a tu buen juego”.