La práctica de deporte al aire libre es un pilar fundamental para un estilo de vida saludable, pero a menudo se pasa por alto a un adversario silencioso y peligroso: la radiación solar. En una reciente entrevista, la dermatóloga Lidia Maroñas ha lanzado un mensaje claro a todos los deportistas, tanto aficionados como profesionales: la protección de la piel requiere una estrategia doble que combina el uso correcto del fotoprotector y la supervisión médica regular.

"La piel tiene memoria y el daño solar es acumulativo. Lo que hacemos hoy por cuidarla es una inversión directa en nuestra salud futura", advirtió la especialista. El primer pilar de esta estrategia, según la Dra. Maroñas, es una fotoprotección activa y consciente. "No es suficiente con aplicarse crema solar en casa antes de salir a jugar o entrenar", señaló. "El sudor, el roce con la ropa o la toalla y el propio paso del tiempo —generalmente más de dos horas— eliminan la barrera protectora, dejando la piel completamente expuesta".

Por ello, la doctora insiste en la necesidad de reaplicar el protector solar durante el juego o la sesión de entrenamiento. Recomienda llevar siempre en la mochila un fotoprotector de amplio espectro (UVA y UVB), resistente al agua y al sudor, y volver a aplicarlo generosamente en todas las zonas expuestas cada dos horas como máximo.

El segundo pilar, igualmente crucial, es la visita anual al dermatólogo. "La autoexploración es importante, pero no sustituye el ojo experto de un profesional y la tecnología de la que disponemos en consulta, como la dermatoscopia", explicó la Dra. Maroñas. Esta revisión periódica es la herramienta más eficaz para la detección precoz del melanoma y otros tipos de cáncer de piel, permitiendo identificar cualquier "alteración, lunar nuevo o cambio en los ya existentes" en una fase en la que el tratamiento es mucho más sencillo y efectivo.

La doctora concluyó con una reflexión contundente: "En el deporte planificamos nuestras rutinas, nuestra nutrición y nuestro descanso. Es hora de que la fotoprotección y la visita al dermatólogo formen parte de esa planificación esencial. Protegerse del sol es tan importante como calentar antes de un partido". Un recordatorio vital para que la única preocupación en el campo sea disfrutar del juego.