Marta Sanz y Patricia Sanz vuelven de China con una sensación muy diferente tras disputar el Sanya Open del Ladies European Tour. Marta aprovechó la cita para lanza un soberano mordisco en el orden de mérito del circuito europeo. Acabó séptima y consiguió meterse de lleno en el top 50 del ránking.

Mientras, Patricia se quedo fuera del corte y aún tiene trabajo por delante para tratar de salvar la tarjeta.

Las dos madrileñas del club del Golf del RACE son hermanas y es inevitable que en el ambiente flote una sensación agridulce, nada por otro lado a lo que no estén acostumbradas dos jugadoras que llevan tanto tiempo compartiendo la alta competición. Es ideal cuando a las dos les va muy bien, pero ya se sabe que en golf y en el deporte individual es muy difícil que siempre llueva a gusto de todos.

Os contamos la situación en la que están ahora mismo las dos jugadoras a falta de un torneo para acabar la temporada, el Omega Dubai Classic que se celebrará en diciembre en el Emirates Golf Club. Marta Sanz, como decimos, se ha metido en el top 50 del orden de mérito (exactamente en el puesto 45º), es decir, ahora mismo está dentro del gran objetivo de la temporada. Hay que recordar que las cincuenta mejores del año son las que mantendrán la mejor categoría del circuito, o lo que es lo mismo, podrán jugarlo todo el año que viene. Eso sí, Marta aún debe asegurar esa posición en Dubai, no lo tiene matemáticamente hecho.

Mientras, Patricia ocupa el puesto 95º. Ahora mismo se quedaría sin tarjeta del Ladies European Tour y tendría que jugar la Final de la Escuela para intentar recuperarla. La última jugadora que mantiene la tarjeta en Europa es la que acaba en el puesto 90º. Es cierto que no es una tarjeta completa, como el top 50, que permita jugar todos los torneos, pero al menos facilita hacer un calendario mínimo. Ahora mismo, el objetivo de Patricia en ese último torneo en Dubai es meterse entre las 90 primeras. Lo tiene al alcance de la mano. De hecho, tiene menos de mil euros de diferencia con el objetivo. Así, hay tarea pendiente, pero margen de sobra para resolverlo.