La conversación tiene lugar el pasado lunes. Uno de los protagonistas es Kiko Luna, que le dice a su interlocutor más o menos lo siguiente. “Tengo una corazonada. Creo que Santi va a ganar pronto, igual esta misma semana en Finlandia”. Como ya saben, el viernes Santi Luna levantaba el trofeo de campeón en el European Tour Properties Senior Classic, torneo del European Tour Senior que se celebró en el Linna Golf Club de Finlandia. Ha sido, pues, la crónica de una victoria anunciada.

Sin embargo, no crean que la deducción de Kiko viene porque guarde en algún cajón de su casa una bola de cristal, ni mucho menos. Tampoco fue una apuesta casual, lanzada al viento del optimismo. En absoluto. Kiko sabía lo que decía y por qué lo decía. Para ello, hay que estar a las siete de la mañana en el campo de prácticas de Puerta de Hierro cada día viendo pegar bola a Santi.

Lo cierto es que la victoria de Luna es la consecuencia directa de un trabajo duro y muy bien hecho que viene realizando el jugador madrileño en los últimos meses junto a sus entrenadores, sus hermanos Salva y Kiko, el preparador físico Marco Fernández y el psicólogo, Óscar del Río. O lo que es lo mismo, el muy profesional equipo de trabajo de Moon Masters.

El germen de este buen trabajo lo puso Salva Luna hace ya dos años. Ahí fue la primera vez que se habló de la posibilidad de hacer algunos ajustes en el swing de Santi con el objetivo de hacerlo más consistente y competitivo y, en definitiva, con la idea de que estuviera el mayor tiempo posible compitiendo al máximo nivel.

Los cambios se analizaron en equipo y todos estaban convencidos de que era un movimiento idóneo, sin embargo, en aquel momento Santi estaba recogiendo muy buenos resultados con su swing natural de toda la vida, basado fundamentalmente en la coordinación, y sentía que igual no era el momento para meterse en hacer grandes cambios.

Los cambios se pospusieron en el tiempo y se han retomado a principios de esta misma temporada. El objetivo era conseguir que el swing de Santi fuera más consistente y más sólido, tratando de evitar sobre todo el fallo por la izquierda, el que siempre hizo más daño a Luna. Así, Santi ha trabajado a destajo en tres ajustes: un grip más fuerte, un quiebro más plano de la muñeca izquierda, con lo que el palo está más corto en el backswing, a la izquierda y tiene la tendencia a volver por el interior. En definitiva, tiene que utilizar más el cuerpo para hacer el swing y menos los brazos.

La mejoría ha sido más que evidente y muy rápida. Es la consecuencia de un trabajo bien hecho, del compromiso de todos en estos cambios y, sobre todo, de las horas que Santi a día de hoy sigue echando cada día en el campo de prácticas. Lo cierto es que está muy ilusionado. Tanto es así que nada más ganar en Finlandia habló con sus hermanos de preparar el Open Championship Senior.

Si quieren ver con sus propios ojos los ajustes que ha hecho Santi Luna y la ilusión que desprende ante los nuevos desafíos, lo tienen fácil. Sólo han de pasarse cualquier día a las siete de la mañana por el campo de prácticas de Puerta de Hierro. Allí estará él con sus hermanos pegando bolas.