El golf es un activo que es vital defender, no sólo por razones deportivas -, sino por el gran impacto económico y empleo que produce. Siete de cada ocho euros que genera la industria del golf van a otros sectores que no son el golf mismo, lo que pone de manifiesto su importancia para el conjunto de la sociedad. La industria del golf, mal conocida y por ello a veces poco valorada cuando no denostada, genera en Madrid unos ingresos de 235 millones de euros.
Gracias al deporte del golf, se han promovido en muchas partes de España, allá donde lo hay, nuevas ofertas de ocio y restauración, nuevas infraestructuras de transporte.
Porque, efectivamente, el golf es deporte, competición, ejercicio físico y mental... salud y disfrute, al fin y al cabo. Pero también es mucho más. 

El golf es también una industria. El golf genera un importante beneficio para nuestra región, nada menos, que unos ingresos de 235 millones de euros que se traducen en casi 50 millones de recaudación para las arcas públicas de la Comunidad, y a la vez, 2.100 personas mantienen su puesto de trabajo gracias a la actividad del golf. 

Sólo en la Comunidad de Madrid genera 10 veces más empleo que la agricultura -con un menor gasto de agua, que además es reciclada-. 

Más de 1.800 empleos directos en la Comunidad de Madrid y otros 300 en el resto del país vinculados con el golf de Madrid.

Además, el turista de golf que visita Madrid gasta un 55% más que el turista medio; generando más de 20 millones de euros anuales. Antes de la crisis sanitaria del 2020, en el 2019 nos visitaron más de 11.000 jugadores de golf extranjeros. El turismo de golf atrae a España a más de 1 millón de extranjeros al año, con lo que las posibilidades de crecimiento son increíbles.